Es conocido que la criptorquidia constituye un factor de riesgo para el cáncer de testículo. En qué medida esto se cumple, cuán protectora contra la malignización puede ser la orquidopexia a edades tempranas, y cuánto riesgo puede existir para el teste contralateral no afecto, son cuestiones abordadas por un grupo de autores griegos encabezados por Maria Florou en el estudio titulado «Orquidopexia para la criptorquidia en la niñez y la adolescencia y cáncer testicular en adultos: una revisión sistemática y metaanálisis actualizado».
El artículo aparece publicado en la revista European Journal of Pediatrics (Vol 182, No 6, 2023), con el título original «Orchidopexy for congenital cryptorchidism in childhood and adolescence and testicular cancer in adults: an updated systematic review and meta-analysis of observational studies». A continuación ofrecemos su resumen (traducción del editor):
La criptorquidia congénita es un factor de riesgo bien establecido para los tumores malignos testiculares. Sin embargo, aún existe una gran variabilidad en las medidas de asociación entre estas dos entidades clínicas. El actual metaanálisis investiga el riesgo actualizado de cáncer testicular en adultos con antecedentes de criptorquidia congénita corregida quirúrgicamente hasta su adolescencia.
El metaanálisis se llevó a cabo con estrictos criterios para la identificación de los casos de criptorquidia congénita que fueron operados antes de la edad adulta. El estudio se realizó de acuerdo con las guías PRISMA. Se llevó a cabo la búsqueda en las bases de datos PubMed y Scopus, mediante una estrategia definida, desde el comienzo hasta febrero de 2023. Dos autores independientes revisaron la literatura y extrajeron la información, utilizando criterios de inclusión y exclusión. Se aplicó la escala de Newcastle-Ottawa para la evaluacion de la calidad de los estudios. Se utilizó para el metaanálisis el modelo de efectos aleatorios en el programa RevMan 5.4. Se seleccionaron tres estudios de casos y controles y tres estudios de cohorte. Estos incluyeron 371681 pacientes y 1786 incidentes de cáncer testicular. La odds ratio (OR) conjunta fue de 3.99 (intervalo de confianza 2.80-5.71). La heterogeneidad fue moderada y estimada en un 51% con el estadístico de I cuadrada. Se construyeron un gráfico de bosque y uno de embudo para evaluar las OR y el probable riesgo de publicación, respectivamente. El puntaje medio de Newcastle-Ottawa fue 8/9 para todos los reportes incluidos.
Conclusión: Esta revisión sistemática y metaanálisis verifica, con un estimado actualizado, el riesgo incrementado de cáncer testicular en adultos con antecedentes de orquidopexia. La nueva evidencia sobre la lateralidad del teste no descendido apoya que el riesgo de cáncer sigue siendo incrementado para el testículo contralateral no afecto, aunque en menor medida. La orquidopexia en el primer año de vida previene el daño testicular y disminuye el riesgo general de cáncer.
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