Este es el título de una carta al editor de la revista Universidad Médica Pinareña (Vol. 19, 2023), suscrita por Arianna Maité Céspedes Rómulo y Alfredo Carlos Rodríguez Portelles, pertenecientes al Hospital Pediátrico Provincial «Octavio de la Concepción de la Pedraja», de Holguín.
La pregunta «¿Necesitan los pacientes pediátricos críticos fluidos de mantenimiento?», aunque enfocada al paciente pediátrico crítico en general, implica en muchas ocasiones al paciente quirúrgico pediátrico, en el cual se añaden también otros factores a considerar, como la necesidad en determinados casos de mantener la vía enteral suspendida por períodos de tiempo variables.
Además, los pacientes previamente críticos, al evolucionar y pasar a las salas convencionales de cirugía pediátrica, en ocasiones lastran un exceso de fluidos aún por eliminar, y ya tienen ingresos suficientes por la vía enteral, que condicionan una valoración fundamentada de la llamada «hidratación de mantenimiento».
A continuación el resumen de la carta:
La pregunta parece que debería tener una respuesta fácil: ¿Necesitan los pacientes pediátricos críticos fluidos de mantenimiento? Sin embargo, no hay consenso ni sobre el tipo de fluidos ni sobre la necesidad de ellos. La administración y gestión de fluidos constituye una piedra angular en los cuidados intensivos pediátricos. Muchos pacientes críticamente enfermos reciben grandes volúmenes de líquido como parte de su reanimación inicial y durante todo el proceso de su enfermedad crítica. Esto puede conducir a efectos deletéreos multisistémicos y a una probable sobrecarga de líquidos.
En el texto completo del artículo en PDF, se puede leer también que:
Existe cada vez más evidencia que contraindica el uso indiscriminado de fluidos de mantenimiento en pacientes pediátricos críticos sin una indicación objetiva.
Se hace necesario desechar protocolos dogmáticos y hacer uso de la medicina basada en pruebas. Debe descartarse la idea de administrar fluidos de mantenimiento en pacientes pediátricos críticos sin previo asesoramiento de monitorización continua de fluidos a través de un balance horario, así como determinar el rol de los líquidos administrados como parte de la rutina diaria en forma de lavados de vías y dilución de medicamentos. Es mandatorio además realizar una adecuada determinación de la respuesta a fluidos en cada paciente de manera diaria y sistemática.
En respuesta a la pregunta inicial, los pacientes pediátricos críticos solo necesitan fluidos de mantenimiento bajo una precisa y objetiva indicación, como las anteriormente expuestas. La fluidoterapia en pacientes pediátricos críticos debe ser individualizada y no normada.
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