El ultrasonido tiene múltiples aplicaciones en la práctica cotidiana del cirujano pediátrico. Una utilidad poco explotada es el diagnóstico de las adherencias abdominales posoperatorias.
A propósito de esta aplicación, autores estadounidenses encabezados por Jack P. Vernamonti, han publicado el estudio «Evaluación ultrasonográfica de adherencias abdominales en recién nacidos: evidencia sobre dogma para el momento de la reintervención».
Este artículo aparece en la revista Pediatric Surgery International (Vol 39, Artículo 143, 2023), con el título «Ultrasound assessment of abdominal adhesions in neonates: data over dogma for re-operative timing».
Según explican sus autores, existe el dogma de que las adherencias intraabdominales posoperatorias alcanzan un pico máximo a las dos semanas desde la intervención, y van disminuyendo durante las siguientes 10 a 12 semanas. Ya que muchos recién nacidos necesitan varias operaciones planificadas de forma secuencial por afecciones abdominales congénitas y adquiridas, consideran valioso descartar las adherencias por ultrasonido precozmente, puesto que en ausencia de estas, y de otras contraindicaciones específicas, pudiera reoperarse el paciente sin esperar tanto tiempo.
Es de destacar que en esta serie de pacientes, los propios cirujanos eran los encargados de realizar las evaluaciones ecográficas.
A continuación ofrecemos el resumen (traducción del editor):
Introducción: La reintervención abdominal en recién nacidos es difícil y puede complicarse por adherencias posoperatorias. Identificar pacientes que pudieran reoperarse tempranamente con seguridad, podría ahorrar días de nutrición parenteral total y catéter central, así como disminuir la infección y daño hepático asociados, y la estadía en terapia intensiva neonatal y hospitalaria. Nos propusimos determinar si el ultrasonido (US) podía evaluar con precisión la localización y severidad de las adherencias en recién nacidos, como un marcador dinámico objetivo a tener en cuenta para el momento de la reintervención.
Métodos: Previa aprobación, se llevó a cabo un estudio observacional prospectivo que incluyó neonatos con cirugía abdominal. A los pacientes se les realizó ultrasonido por parte de los cirujanos cada dos semanas aproximadamente, hasta la reintervención o el alta. Se evaluaron las adherencias en cinco zonas: Cuadrante superior derecho (CSD), cuadrante inferior derecho (CID), cuadrante superior izquierdo (CSI), cuadrante inferior izquierdo (CII), y peri-incisional (INC).
Resultados: Se incluyeron 16 recién nacidos durante un período de seis meses. La mediana de la edad gestacional al nacimiento fue de 34 semanas, con una mediana de peso de 2.2 kg. Seis fueron reintervenidos dentro del primer ingreso en terapia neonatal. Al momento de la cirugía, el US identificó correctamente la ausencia o presencia y severidad de las adherencias en: CSD (3/3); CID (6/6); CSI (4/5); CII (6/6); e INC (5/5).
Conclusión: El US puede identificar la localización y severidad de las adherencias posoperatorias en recién nacidos, identificando potencialmente pacientes que pueden ser reintervenidos con seguridad, más tempranamente con respecto a los períodos de espera predeterminados.
El artículo se puede encontrar completo en versión preprint en este enlace.
Es oportuno añadir que los autores de este trabajo citan, entre otros referentes, el artículo «Reduction in visceral slide is a good sign of underlying postoperative viscero-parietal adhesions in children», que aparece en la revista Journal of Pediatric Surgery (Vol 38, No 5, 2003).
Su título en español sería «La reducción del deslizamiento visceral es un buen signo de adherencias viscero-parietales posoperatorias subyacentes en niños», y explica cómo el mapeo ultrasonográfico de la pared abdominal puede ser útil para seleccionar un sitio libre de adherencias para la inserción de trócares para cirugía laparoscópica en niños con laparotomías previas.
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