Tomado del periódico Invasor, artículo de Ailén Castilla Padrón.
Con solo cinco días de nacida, Estefany de la Caridad Calderón Figueredo fue sometida a una compleja intervención quirúrgica y salió ilesa.
Estefany de la Caridad Calderón Figueredo tiene solo 15 días de nacida y parece que ya ha vivido años entre salas de hospital y el arrullo de manos desconocidas. A su cuerpecito menudo lo atraviesa una cicatriz casi tan grande como ella misma y a ese mismo corte le debe la vida. Esta es la versión corta.
La historia completa reza en su historia clínica y se explica con el privilegio de haber salido ilesa de una intervención quirúrgica de tres horas, que corrigió una malformación congénita, casi siempre, incompatible con la vida.
Nada en el embarazo de Elianys encendió las alarmas; a las 38 semanas llegaron las contracciones y el alumbramiento feliz. Sin embargo, pasadas las primeras 24 horas, la niña mostró un síndrome de dificultad respiratoria y la remisión hacia el servicio de Neonatología del Hospital Provincial General Docente Doctor Antonio Luaces Iraola no se hizo esperar.
Entre análisis complementarios y radiografías le diagnosticaron una hernia diafragmática izquierda; afección que, de haber sido descubierta de modo prenatal, hubiese sido un criterio sólido para la interrupción del embarazo, pues esta afección tiene un alto porcentaje de letalidad en el recién nacido, al ingresar el contenido abdominal en la cavidad torácica, comprimiendo el pulmón y causando dificultad respiratoria.
A veces, una intervención quirúrgica es solo el inicio de una larga lista de complicaciones que va desde la hipertensión pulmonar hasta el derrame pleural y la hemorragia pulmonar, la obstrucción intestinal y el reflujo gastroesofágico. Con Estefany, por suerte, sucedió todo lo contrario.
Glisbet García Molina, especialista en Neonatología del hospital avileño, explicó que en el acto quirúrgico se comprobó que era una hernia diafragmática no complicada porque el bolsón estaba íntegro.
Se hizo una reparación total del diafragma y los órganos y vísceras fueron devueltos a la posición adecuada.
“El pulmón estaba en buen estado, por lo que se extubó rápidamente y necesitó pocas horas de ventilación mecánica. Se incorporó de inmediato a la lactancia materna y la curva de ganancia de peso es adecuada. Con 15 días de nacida ya está lista para ir a casa y el seguimiento continuará en el área de salud”.
Tres horas es un lapso relativamente corto para una operación de esta envergadura, pero para Elianys y su familia pareció un siglo. Bastó la sonrisa del equipo médico para saber que todo había salido bien y, aunque los cuidados y la observancia continuarán, Estefany volvió a nacer y la alegría no les cabe en el pecho.
Deje su comentario