Si durante los últimos años, sobre todo a partir del comienzo de la pandemia de covid-19, se ha encontrado usted dando «consultas» de seguimiento a través del teléfono, si en ocasiones valora una herida quirúrgica, una lesión de piel y partes blandas o incluso una hernia a través de una foto que le enviaron por whatsapp, si además ha hecho una videollamada o videoconferencia con sus pacientes y sus familiares, entonces usted ha estado ejerciendo la telemedicina.
La también llamada medicina a distancia es tan antigua como la correspondencia convencional o más recientemente la invención del teléfono. Tiene otras aristas como las interconsultas con especialistas a distancia, la teleeducación médica tanto de pregrado y posgrado como de educación continua, (que probablemente usted haya realizado también, si ha asistido por ejemplo a un webinar), y la telecirugía (que aprovecha las posibilidades de la cirugía robótica en conjunto con redes de gran ancho de banda y bajos períodos de latencia).
A partir de la más reciente pandemia y gracias al desarrollo vertiginoso de las telecomunicaciones, en muchos centros se ha sistematizado y estudiado la telemedicina, sobre todo en lo que respecta al paciente ambulatorio, y en este campo la cirugía pediátrica tiene ya resultados interesantes para mostrar.
Existen diversos estudios basados en encuestas a cirujanos y familiares. En uno de ellos se plantea que la telemedicina proporciona un valor añadido sobre los encuentros tradicionales cara a cara, reduciendo la carga de viajes sin comprometer la calidad de la atención, y por tanto debe considerarse una opción viable para los pacientes de la cirugía pediátrica. (The value of telemedicine for the pediatric surgery patient in the time of COVID-19 and beyond, Metzger et al, EEUU. Journal of Pediatric Surgery Vol 56, No 8).
Con 247 encuestados, Shah et al afirman que la mayoría de los cirujanos pediátricos implementaron la telemedicina durante la pandemia de COVID-19 y certificaron un efecto positivo en su práctica clínica así como en la satisfacción de los pacientes. Una inmensa mayoría de los encuestados continuarían usando esta tecnología si las políticas de reembolso permanecieran favorables. (The Utilization of Telehealth During the COVID-19 Pandemic: An American Pediatric Surgical Association Survey, Journal of Pediatric Surgery, artículo en prensa)
Otra encuesta examinó la perspectiva de los cirujanos, los pacientes y sus cuidadores acerca de la telemedicina antes y después de la pandemia. Encontraron que la experiencia pre-pandémica fue baja para todos; sin embargo, la experiencia durante la pandemia fue percibida como satisfactoria. Las experiencias positivas con la telemedicina pueden alentar el aumento de su utilización en el futuro, aunque las variaciones demográficas pueden impactar en la satisfacción que genere. (Surgeon, patient, and caregiver perspective of pediatric surgical telemedicine in the COVID-19 pandemic era, Diaz Miron et al. Pediatric Surgery International Vol 38, No 2)
Otra encuesta, esta vez de Alemania, coincidió en que las familias y los médicos por igual han tenido experiencias positivas con la telemedicina y la mayoría continuará usando este formato después de la pandemia. (Telemedicine in the pediatric surgery in Germany during the COVID-19 pandemic, Lakshin et al, Pediatric Surgery International Vol 37, No 3).
Un estudio descriptivo de autores egipcios y sauditas, reporta los resultados de la implementación de una clínica virtual en un centro de atención terciaria en Cirugía Pediátrica, y destacan que esta experiencia alcanzó una elevada concurrencia y satisfacción para padres y pacientes. Afirman que con esta valiosa tecnología digital de salud, se puede disminuir significativamente las ausencias y cancelaciones a consultas ambulatorias, así como los reingresos no programados.(Telemedicine (virtual clinic) effectively delivers the required healthcare service for pediatric ambulatory surgical patients during the current era of COVID-19 pandemic: A mixed descriptive study, Abdelhafez Mahmoud et al, Journal of Pediatric Surgery, artículo en prensa).
Se reportan algunas experiencias positivas en cuanto al seguimiento a distancia de entidades específicas, como por ejemplo el pectus carinatum, (Remote treatment of pectus carinatum (telepectus) during the COVID-19 pandemic, Gigena et al, Argentina, artículo en prensa del Journal of Pediatric Surgery), el trauma (Pediatric trauma telemedicine in a rural state: Lessons learned from a 1-year experience, Taylor et al, EEUU, Journal of Pediatric Surgery, Vol 56, No 2), y la cirugía colorrectal (Children with congenital colorectal malformations during the UK Sars-CoV-2 pandemic lockdown: an assessment of telemedicine and impact on health, Stathopoulos y coautores, Reino Unido, Pediatric Surgery International, Vol 37, No 11).
En este apartado de la cirugía colorrectal, Marina Reppucci y un conjunto de coautores entre los cuales se destacan Luis de La Torre, Alerto Peña y Andrea Bischoff, estudiaron el papel de las redes sociales en la comunidad colorrectal pediátrica, concluyendo que estas sirven como fuente de información médica y permiten la existencia de comunidades de apoyo para los pacientes colorrectales y sus familiares. (The use of social media among the pediatric colorectal community, Reppucci et al, Pediatric Surgery International Vol 38 No 1).
Es evidente que la telemedicina, ahora en auge, no retornará a los niveles de uso pre pandemia, sino que continuará evolucionando y perfeccionándose. Se impone estudiar su empleo en la práctica quirúrgica pediátrica cubana, así como sistematizar e incluso institucionalizar su utilización en todos los formatos que comprende.
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