Tomado de Cubadebate, artículo de Yunier Javier Sifonte Díaz.
En los pasillos del Hospital Infantil José Luis Miranda de Santa Clara a menudo se escucha el llanto de una niña. En otras ocasiones cada uno de esos sollozos significan una señal de alerta para quienes tienen decenas de vidas a su cuidado, pero hoy es un motivo de alegría.
El llanto sale del cubículo de Annalie, una bebé de apenas 49 días de nacida que venció a la muerte, aun cuando parecía imposible. Su historia es un hito de la medicina cubana. Ver más…