Reportaje publicado en el periódico Sierra Maestra, de la autora Nalena Jares Rivero.
Primeros días de agosto del 2021. Una lactante de dos meses de nacida se hallaba en el Hospital Infantil Norte Dr. Juan de la Cruz Martínez Maceira (Conocido popularmente como la ONDI) por haber tenido test rápido positivo durante el protocolo de pesquisa; era contacto del padre que padecía Covid-19.
Allí esperaba a que le dieran el resultado del PCR. Igualmente se le diagnostica el Sars-Cov-2.
Le comienzan decaimiento, vómitos, diarreas con sangre, resistencia a amamantarse, palidez de piel y mucosas, signos de deshidratación severa, cólicos abdominales traducidos por llantos intermitentes, y sin síntomas respiratorios… Es trasladada a la sala de cuidados intensivos. Allí se transfunde e hidrata.
Tal y como describe la bibliografía, los especialistas procedieron a tratar de corregir la enfermedad y sus complicaciones.
Se le realiza método hidrostático que consiste en colocar una sondita rectal en el ano al bebé y a través de una manguerita y una bolsita de suero pasarle líquido tibio para intentar retroceder el intestino y desenvaginarlo. Se hacen hasta tres intentos y si no se logra se procede entonces a la intervención quirúrgica.
El procedimiento no resolvió el problema. Se contacta con el Servicio de Cirugía del hospital infantil sur Dr. Antonio María Béguez César (Conocido como La Colonia).
De guardia estaba el Especialista en 1er Grado en Cirugía pediátrica el Dr. Humberto Alexis Castro Rodríguez. Cumpliendo con todos los protocolos sanitarios, pasa a examinar a la paciente.
«Hay que trasladarla para la Colonia para operarla», fue la decisión.
Se preparó a la bebé con suero, levin, sonda vesical… También se alistan el local, personal de enfermería, de anestesia y ayudante.
Llega el momento de la intervención
«La operación pasó sin complicaciones ni dificultad. Tenía dos partes del intestino invaginado: una porción del intestino delgado dentro del intestino grueso junto con el apéndice (invaginación íleo-ceco-apéndico-cólica ) y otro segmento final de intestino grueso introducido dentro de sí mismo (colon sigmoides)(invaginación colo-cólica )», explicó el especialista.
«La bebé se recuperó bien. Regresó a la terapia de la Ondi. Cambió su estado. Ya sonreía, tenía buen color, se amamantaba, desaparecieron los síntomas… Ya estaba fuera de peligro.»
Una vez que el PCR evolutivo dio negativo, se le da de alta, clínica, epidemiológica y quirúrgica.
Esta bebé es la primera lactante positivo a la Covid-19 en Cuba a la que se le realiza una intervención quirúrgica. Aunque en el país no se han reportado otros casos, recientes publicaciones científicas demuestran que el Sars-Cov-2 podría ser una de las causas de la invaginación intestinal. Este es el sexto caso de su tipo en el mundo en pacientes pediátricos positivos a este coronavirus (cuatro en China, uno en Estados Unidos y este en Cuba), es decir la pequeña santiaguera fue la primera experiencia en Latinoamérica.
«Dicha historia deja como enseñanza que en todo lactante con Covid-19 hay que sospechar el diagnóstico de invaginación intestinal», concluyó Castro Rodríguez.
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