Del impacto de la COVID-19 en la práctica y enseñanza de la Cirugía Pediátrica en Cuba, así como de las acciones que se han tomado para enfrentarla en este ámbito, trata el artículo La cirugía pediátrica cubana ante la COVID-19, repercusión y enfrentamiento, publicado en el Suplemento especial (COVID-19) de la Revista Cubana de Pediatría.
El artículo fue elaborado por un grupo de autores encabezados por el Dr. Ramón Villamil Martínez, presidente de la Sociedad Cubana de Cirugía Pediátrica, y su contenido incluye el impacto a corto plazo de la pandemia en la especialidad y las acciones que se emprendieron, entre ellas la confección y puesta en práctica de las Recomendaciones para la atención del paciente quirúrgico pediátrico cubano en este contexto.
También en este material se hace un bosquejo de la repercusión de la COVID-19 a mediano y largo plazo, y de las proyecciones que se plantea la especialidad ante los retos futuros a consecuencia de esta situación.
Este es el enlace para el artículo en pdf.
Comentarios en La cirugía pediátrica cubana ante la COVID-19, repercusión y enfrentamiento
Sergio Luis González López @ 2:13 pm
No recuerdo exactamente la fecha en que se realizó la videoconferencia en que el Dr. Ramón Villamil expuso ante los directores de hospitales pediátricos y jefes de servicios de Cirugía Pediátrica de casi todo el país, las «Recomendaciones para la atención del paciente quirúrgico pediátrico cubano en el contexto de la COVID-19», que aparecen en el sitio Web de Cirugía Pediátrica el 22 de mayo de este año.
La presencia de la directora nacional del PAMI en alguna medida daba apoyo y carácter oficial a estas recomendaciones. Pero ello no fue seguido de acciones que condujeran a la aplicación de las mismas.
Al menos en mi hospital, no se ha recibido indicación alguna que obligue a cumplir las recomendaciones. En el propio sitio web del MINSAP, en la página dedicada a las estrategias e indicaciones para la COVID-19 (https://temas.sld.cu/coronavirus/covid-19/minsap-estrategia-e-indicaciones/) no están y la última versión disponible del programa nacional -versión 1.4, mayo de 2020-, no las incluye. Y lo que ahí aparece sí es de obligatorio cumplimiento en todo el sistema de salud cubano.
En mi opinión, la utilidad de las recomendaciones y los dos artículos publicados en la Revista Cubana de Pediatría que se mencionan en este que ahora nos entrega la propia revista, rebasan el ámbito de la Cirugía Pediátrica y debían ser mejor aprovechados para organizar los servicios quirúrgicos ante una realidad epidemiológica cuya duración es impredecible.