Las técnicas mínimamente invasivas evolucionan constantemente. La cirugía asistida por imanes se describió hace relativamente poco tiempo y se basa en la manipulación de órganos o de la propia cámara laparoscópica mediante magnetos que se colocan por fuera de la pared abdominal.
Presentamos el artículo en prensa del Journal of Pediatric Surgery titulado Lessons Learned After 101 Cases of Single-Site Magnetic-Assisted Cholecystectomy in Children, de un grupo de autores argentinos encabezados por Luzía Toselli. En este caso se manipula la vesícula biliar agarrándola con un instrumento magnético el cual se puede movilizar mediante un imán ubicado fuera de la pared abdominal. Por la incisión en el ombligo entran una óptica con canal de trabajo y además otro instrumento adyacente a estos.
Los autores bautizaron la técnica como «Magnachole» y concluyeron que es segura, ergonómica y efectiva, con una curva de aprendizaje que se refleja en el tiempo quirúrgico y no en la incidencia de complicaciones, la necesidad de conversión ni la estadía hospitalaria. Una vez, dicen, que se vence la curva de aprendizaje, los resultados son similares a los de la colecistectomía estándar. Para más detalles de la técnica pueden consultar el artículo en en el enlace.
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