Los hospitales están haciendo progresos contra las «súper bacterias». Pero cientos de miles de personas siguen infectándose cada año, aunque los hospitales estadounidenses están haciendo avances en la lucha contra algunas súper bacterias resistentes a los antibióticos, demasiadas personas siguen contrayendo infecciones en los centros de atención de la salud, según las autoridades sanitarias federales.
Y los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de EE. UU. Instan a los médicos, al personal de enfermería y a otros profesionales de la atención sanitaria a estar al frente en la lucha contra estas infecciones.
«Los médicos son la clave para acabar con las súper bacterias», afirmó el jueves el Dr. Tom Frieden, director de los CDC, en una conferencia de prensa.
El autor principal del estudio, el Dr. Clifford McDonald, afirmó que «estamos viendo progresos en varias áreas, pero necesitamos hacer más». McDonald es el director asociado de ciencias de la división de promoción de la calidad de la atención sanitaria de los CDC.
Cada año, más de 700,000 pacientes estadounidenses se infectan con bacterias en los hospitales y 75,000 fallecen de infecciones adquiridas en el hospital, según McDonald.
Las personas que reciben tratamiento por otras afecciones pueden infectarse con una bacteria resistente a los antibióticos cuando están en un centro de atención sanitaria. Estas bacterias pueden llevar a infecciones por todo el cuerpo (sepsis) o incluso a la muerte, afirmaron los expertos de los CDC.
En los hospitales, una de cada siete infecciones a partir de los catéteres o de una cirugía se produjo con cepas de bacterias resistentes a los antibióticos. En los hospitales de atención de agudos a largo plazo, donde los pacientes permanecen generalmente unos 25 días o más, la tasa de estas infecciones aumenta a una de cada cuatro, según el nuevo informe.
Las seis bacterias comunes resistentes a los antibióticos son:
- Las enterobacterias resistentes a los carbapenemes. Enterobacterias productoras de carbapenemasa (Klebsiella, E.coli, Enterobacter): (ERC)
- El Staphylococcus aureus resistente a la meticilina (SARM)
- Las enterobacterias productoras de betalactamasas de espectro extendido (BLEE)
- El enterococo resistente a la vancomicina (ERV)
- La Pseudomonas aeruginosa multirresistente
- El acinetobacter multirresistente
Las bacterias solo quieren vivir y reproducirse, razón por la cual buscan los medios de resistir a los antibióticos, dijo McDonald. También emergen nuevas bacterias, añadió.
Algunos de los hallazgos importantes del informe con respecto a los hospitales de atención de agudos son los siguientes:
Se observó una reducción del 50 por ciento en las infecciones a partir de los catéteres colocados en las venas grandes entre 2008 y 2014. Una de cada seis de esas infecciones persistentes fue provocada por bacterias resistentes a los antibióticos.
Se observó una reducción del 17 por ciento en las infecciones en el lugar de la cirugía entre 2008 y 2014. Una de cada siete de esas infecciones persistentes fue provocada por bacterias resistentes a los antibióticos.
No se observó ningún cambio en las infecciones generales a partir de los catéteres urinarios entre 2009 y 2014. Pero se habían producido avances a finales de 2014. Aun así, una de cada diez de esas infecciones fue provocada por bacterias resistentes a los antibióticos.
El informe también examinó el rol de la Clostridium difficile (C. difficile), el tipo más común de bacteria responsable de las infecciones en los hospitales. En 2011, C. difficile provocó casi medio millón de infecciones en Estados Unidos.
Para luchar contra el problema de las infecciones resistentes a los antibióticos, los CDC hacen un llamamiento a los médicos, al personal de enfermería y de los hospitales para que sigan previniendo la propagación de las bacterias entre los pacientes. Los CDC también piden a los profesionales de la atención sanitaria que reduzcan las infecciones relacionadas con la cirugía y la colocación de los catéteres. La agencia también hace un llamamiento para que se haga un uso precavido de los antibióticos para luchar contra la resistencia a los mismos.
«Hay razones para estar preocupados, pero también para un optimismo cauto», afirmó McDonald. «Sabemos que podemos prevenir estas infecciones asociadas con la atención sanitaria».
Los hallazgos se han publicado en la última edición del informe Vital Signs de los CDC.
Fuente: Centros para el Control de Enfermedades de Estados Unidos (CDC)
Colaboración del Dr. Alberto Piriz Assa
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