La Organización Mundial de la Salud (OMS) lamentó que el año pasado fallecieron 1.5 millones de personas a causa de la tuberculosis, de los nueve millones que padecieron esta enfermedad, la cual puede ser curable con un diagnóstico oportuno.
La organización indicó en su Informe Mundial de Tuberculosis (TB) 2014, que la magnitud de la enfermedad es subestimada y subreportada ya que se contabilizaron 500 mil casos más de los que se estimaba.
Esto debido a la falta de interés de los gobiernos y de los fabricantes de medicamentos, ya que la mayoría de los casos se registran en países en desarrollo, y es casi inexistente en las naciones ricas.
«La industria farmacéutica se interesa menos en los países en desarrollo, donde las ganancias potenciales son limitadas», denunció el director del programa mundial de tuberculosis de la OMS, Mario Raviglione, al presentar a la prensa el informe 2014.
«La cuestión es cómo impulsar a la industria farmacéutica, tal vez por medio de métodos de financiación innovadores», observó.
Según la OMS, la tuberculosis es la segunda causa de mortalidad de las enfermedades infecciosas, después del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida).
Sin embargo, la organización consideró que a pesar de que la magnitud de la enfermedad es mayor de lo que la OMS pensaba, la tasa de mortalidad por tuberculosis sigue disminuyendo.
Precisó que la tasa de mortalidad se redujo en un 45 % desde 1990, debido a que la actividad de la enfermedad está disminuyendo 1.5 % al año.
Estimó que desde el año 2000, 37 millones de vidas se han salvado gracias a un diagnóstico temprano y a un tratamiento efectivo.
Raviglione explicó que el padecimiento, que se contagia por medio del aire como un resfriado, es insidioso y difícil de combatir porque las personas pueden estar infectadas por años e incluso décadas sin mostrar síntomas.
Cuando es diagnosticada a tiempo y si se trata con los cuatro antibióticos avalados por la OMS, la tuberculosis se puede curar en unos seis meses.
Sin embargo, Raviglione subrayó que en algunas ocasiones y por utilizar un tratamiento inadecuado el paciente puede desarrollar resistencia a los fármacos y presentar lo que se denomina tuberculosis multi resistente, conocida como MDR-TB, o en el peor de los casos contraer tuberculosis extensivamente resistente a los medicamentos, denominada XDR-TB.
Los tratamientos para estos tipos de tuberculosis son más largos y penosos, a veces pueden durar hasta dos años a base de antibióticos muy tóxicos e inyecciones.
La OMS contabilizó 480 mil nuevos casos en 2013 con este tipo de tuberculosis multi resistente en la que la bacteria ha mutado y hay formas que se resisten a múltiples antibióticos e incluso, existen los tipos que son inmunes a casi todos los medicamentos.
Raviglione indicó que entre 100 y 500 dólares cuesta curar a alguien con tuberculosis normal en los países que tienen la mayoría de los casos -casi todos ellos países pobres de África y Asia.
Advirtió que si la tuberculosis está erradicada antes de que pueda mutar a formas resistentes, es más barato y más fácil para todos los involucrados.
«El costo por paciente tratado para la MDR-TB es de un promedio de nueve mil 235 dólares por paciente en los países de bajos ingresos a 48 mil 553 en los países de renta media-alta», dijo la OMS.
Los países que formaban la ex Unión Soviética como Georgia, Latvia, Lituania, Kazakstan y Tajikistan, han sido de los más afectados con MDR-TB o XDR-TB, abundó el experto.
«La caída de la Unión Soviética puso las condiciones idóneas para que esto sucediera, pues el sistema de salud colapsó, la pobreza aumentó y los males (como la tuberculosis) se diseminaron», indicó.
«Hubo un problema de base y es que no se trataba a los pacientes con el estándar de cuatro medicamentos, sino solo con dos o a veces con uno, con lo que escapaban bacilos mutantes resistentes», agregó.
«Las personas comenzaron a infectarse unas a otras y se creó la epidemia», sostuvo Raviglione, tras aclarar que alguien con MDR-TB contagia la misma bacteria resistente a los fármacos a las personas que están a su alrededor.
Raviglione destacó que este Informe Mundial de Tuberculosis 2014 está dedicado a su colega y amigo Glenn Thomas, quien trabajó en el programa de tuberculosis de la OMS por más de una década y también luchó incansablemente para crear conciencia y llamar la atención sobre la co-epidemia del VIH y TB.
Thomas fue víctima de la fatalidad, ya que era uno de los pasajeros que murió en la tragedia acontecida al avión de Malaysian Airlaines que fue derribado en Ucrania el 17 de julio de 2014.
octubre 23/2014 (Notimex)
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