infarto cerebral

Administrar ácido úrico a pacientes que han sufrido un accidente cerebrovascular, combinado con fármacos trombolíticos para disolver los coágulos de la sangre en las primeras horas, reduce las secuelas del ictus o infarto cerebral.
El ácido úrico es un compuesto de desecho del metabolismo humano relacionado con la gota –un tipo de artritis que se manifiesta con un dolor intenso–, la diabetes o problemas cardíacos. Sin embargo, parece ser una sustancia que actúa como neuroprotector en el infarto cerebral.
«Llevamos 12 años estudiando el comportamiento del infarto cerebral en pacientes a través de diferentes técnicas», explica Ángel Chamorro, director de la Unidad de Ictus del Hospital Clínic de Barcelona. «Hemos observado tanto en animales como en humanos, que los sujetos que habían sufrido un ictus y tenían el ácido úrico elevado, se recuperaban mejor. Actúa como un potente antioxidante, evitando la formación de  radicales libres cuando la arteria se tapa», matiza.
De esta forma, los investigadores del Clínic colocan al ácido úrico en primera línea de tratamiento para el ictus agudo, proponiendo un cambio el abordaje terapéutico actual de una enfermedad que sufren 12 000 personas en Cataluña, 100 000 en España y un millón de europeos al año.
Publicado en la International Stroke Conference de la American Stroke Association, celebrada en San Diego (California), este estudio fue realizado a 421 pacientes de diez hospitales españoles que habían sufrido un ictus agudo.
Casi el 40% de ellos estaba libre de secuelas a los tres meses del accidente, en comparación con el 33% de los pacientes tratados con placebo, es decir, que solo habían recibido el tratamiento trombolítico habitual. De ellos, las mujeres, los pacientes con elevados niveles de glucosa y los que habían sufrido un ictus leve, respondieron mejor al nuevo tratamiento.
Más efectivo en mujeres
Chamorro señala que el estudio podría explicar por qué las mujeres sufren más discapacidad después de un accidente cerebrovascular que los hombres. «Los niveles de ácido úrico en mujeres es 2 mg menor que el de los hombres, por lo tanto están menos equipadas para combatir el estrés oxidativo propio del ictus. Por eso el nuevo tratamiento podría ser más efectivo en ellas».
La mitad de los pacientes del estudio eran mujeres y la edad media fue de 76. La mayoría tenía otros problemas de salud y fueron tratados en 10 unidades de ictus de toda España. Todos los pacientes recibieron el activador del plasminógeno tisular tPA como tratamiento trombolítico y fueron asignados al azar para recibir el ácido úrico o placebo.
Ahora, el Hospital Clínic de Barcelona está trabajando en un nuevo estudio con fondos europeos para validar los resultados de este estudio en una muestra mayor de pacientes.
febrero 14/2014 (SINC)

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Según un estudio publicado en American Journal of Clinical Nutrition (doi: 10.3945/ajcn.112.037903), se demuestra que las mujeres que consumen refrescos azucarados casi todos los días son un 83% más propensas a padecer un tipo de accidente cerebrovascular (ACV) que aquellas que rara vez toman esas bebidas dulces. Estudios previos habían revelado una asociación entre el alto consumo de azúcar y la obstrucción arterial.
Casi 40 000 personas respondieron un cuestionario sobre la alimentación, la salud y el estilo de vida en 1995 y en el año 2000. El equipo dividió a los participantes en cuatro grupos: los que rara vez tomaban bebidas gaseosas, los que consumían uno o dos vasos por semana, los que consumían entre tres y cuatro vasos por semana y los que ingerían refrescos casi todos los días. Los refrescos incluían gaseosas y jugos azucarados, y no las versiones dietéticas o los jugos 100% de fruta. El equipo determinó cuántos participantes desarrollaron enfermedad cardíaca o tuvieron un ACV desde el inicio del estudio hasta el 2008. Las mujeres fueron las más propensas a padecer un ACV si consumían un refresco casi todos los días, comparado con las que nunca lo hacían. En los hombres no se observó la misma relación. El efecto de los refrescos en el metabolismo explicaría el aumento del riesgo cardiovascular en las consumidoras frecuentes de estas bebidas.
Los investigadores concluyen que existen pruebas suficientes contra las bebidas azucaradas como para justificar las medidas para reducir su popularidad y orientar a la población a optar por productos más saludables.
diciembre 12/2012 (Neurologia.com)
Nota: Los lectores del dominio *sld.cu acceden al texto completo a través de Hinari.
Ehab S Eshak, Hiroyasu Iso, Yoshihiro Kokubo, Isao Saito, Kazumasa Yamagishi, Manami Inoue.Soft drink intake in relation to incident ischemic heart disease, stroke, and stroke subtypes in Japanese men and women: the Japan Public Health Centre–based study cohort.Am J Clin Nutr Oct 17, 2012,  vol. 96 no. 6 1390-1397

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Según artículo publicado en American Journal of Clinical Nutrition, los adultos que consumen una cantidad moderada de ciertas sustancias vegetales, en concreto flavonoides, son menos propensos a padecer cardiopatías o infarto cerebral.
Un estudio sobre 38 180 varones y 60 289 mujeres, con una edad media de 70 y 69 años, respectivamente, evidenció que quienes más flavonoides ingerían a través de la dieta (sustancias presentes en muchas verduras y frutas, como bayas, cítricos, manzanas, espinacas o brócoli, además de nueces, soja, chocolate amargo, té y vino) tenían menos propensión a fallecer por una enfermedad coronaria o un accidente cerebrovascular (ACV) en los siguientes siete años.
El equipo investigador dividió a los participantes en cinco grupos, según la cantidad de flavonoides que consumían. El quintil que más flavonoides ingería era un 18% menos propenso a morir por cardiopatías o ACV en relación con el quintil de menor consumo de dichas sustancias. Febrero 29/2012 (Neurologia.com)

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