enfermedad cerebrovascular

Aunque la enfermedad cerebrovascular (ECV) es una entidad poco habitual en pediatría, un estudio ha descrito sus características en pacientes atendidos en un servicio de urgencias pediátrico con el fin de analizar su morbimortalidad atendiendo a sus diferencias clínicas (isquémica o hemorrágica).

Se trata de un estudio retrospectivo, analítico observacional, realizado en un hospital de tercer nivel. La muestra incluía pacientes de un mes hasta 18 años atendidos, en urgencias durante un período de 10 años y con diagnóstico final de ECV. Se excluyeron las hemorragias por traumatismos o secundarias a tumores, las trombosis de senos venosos y los pacientes no atendidos en el servicio.

Se conformó una muestra de 61 pacientes, 39 (63,9 %) de sexo masculino, con una mediana de edad de 4,6 años (rango: 1,3 meses-17,5 años). De ellos, 26 (42,6 %) presentaban ECV isquémica y 35 (57,4 %) ECV hemorrágica. La cefalea (n = 20; 57,1 %; p = 0,008) y los vómitos (n = 25; 71,4 %; p = 0,001) fueron más frecuentes en la ECV hemorrágica, y la hemiparesia (n = 17; 65,4 %; p < 0,001) y la parálisis facial (n = 7; 26,9 %; p = 0,001), en la ECV isquémica. Las principales causas de la ECV hemorrágica fueron las malformaciones arteriovenosas (n = 17; 38,6 %), y las de la ECV isquémica, las arteriopatías (n = 6; 42,3 %). Al alta, 27 (44,3 %) presentaban diferentes grados de discapacidad y 6 (9,8 %) fallecieron.

El estudio concluye que la ECV es una entidad poco frecuente, aunque presenta una elevada morbimortalidad. Se observa un ligero predominio de la ECV hemorrágica y se comprueba que la ECV hemorrágica se presenta más con signos de hipertensión intracraneal, y la isquémica, con focalidad neurológica.
agosto 13/2014 (Neurologia.com)

M. Huici-Sánchez, L. Escuredo-Argullós, V. Trenchs-Sáinz de la Maza, C. Luaces-Cubells.Enfermedad cerebrovascular en pediatría. Experiencia de un servicio de urgencias.REV NEUROL 2014;59:106-110.1/08/2014

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Los adultos mayores con una alimentación rica en antioxidantes no reducirían su riesgo de desarrollar demencia o de padecer un accidente cerebrovascular, señala un estudio publicado en la revista Neurology (doi: 10.1212/WNL.0b013e3182840c84 ).
 
Un equipo halló que las personas que consumían gran cantidad de café, té, naranjas y vino tinto eran tan propensas a desarrollar trastornos neurológicos en los 14 años siguientes como los que evitaban los alimentos ricos en antioxidantes. Aunque existen pruebas de que ciertas vitaminas protegen el cerebro, se desconoce si eso puede aplicarse a todos los antioxidantes, como las vitaminas C y E, el selenio y los flavonoides.
 
El estudio prospectivo incluyó a 5395 personas mayores de 55 años que en 1990 habían respondido cuestionarios sobre su consumo de 170 alimentos. El equipo siguió a esos participantes durante los siguientes 14 años, en los que a 599 se les diagnosticó demencia (484 padecían enfermedad de Alzheimer) y 601 tuvieron un primer accidente cerebrovascular. Quienes más antioxidantes ingerían eran tan propensos a padecer esos trastornos neurológicos como los participantes que rara vez los consumían, y este patrón se mantuvo tras considerar la edad, la cantidad de comida ingerida y el tabaquismo.
 
Las imágenes cerebrales por resonancia magnética no revelaron una relación entre el consumo de antioxidantes y el volumen de la sustancia blanca o gris
marzo 27/2013 (Neurologia.com)
 
Devore EE, Feskens E, Ikram MA, Heijer TD, Vernooij M, Lijn FV, et al. Total antioxidant capacity of the diet and major neurologic outcomes in older adults.Neurology Mar 5, 2013 vol. 80 no. 10 904-910

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Factores tales como presentar niveles bajos de hemoglobina y un aumento de la presión arterial sistólica y pertenecer al sexo masculino se relacionan con un mayor riesgo de infartos cerebrales silenciosos (ICS), o accidentes cerebrovasculares silenciosos, en niños que padecen anemia falciforme (AF), según los resultados de un extenso estudio, el primero en su tipo, que se presentó en Internet en Blood, publicación de la organización American Society of Hematology.Los accidentes cerebrovasculares (ACV) silenciosos son la forma de lesión neurológica más común entre quienes padecen AF y más de 25% de los niños que tienen esta enfermedad sufre un ICS antes de los seis años, mientras que casi 40% registra un episodio antes de los 14 años. Los ACV se producen en pacientes con AF como consecuencia de un nivel bajo de hemoglobina en sangre. Dado que la hemoglobina es responsable de transportar oxígeno a la sangre, el organismo compensa los bajos niveles de hemoglobina aumentando el flujo sanguíneo al cerebro, lo que eleva el riesgo de sufrir lesiones cerebrales, incluidos los ACV silenciosos.
Noviembre 18/2011 WASHINGTON, /PR Newswire Latinoamerica/

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