América

El consumo de alcohol se duplicó entre los hombres y casi se triplicó entre las mujeres en el continente americano durante los últimos cinco años, alertó recientemente la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

La advertencia está contenida en el Primer Informe sobre la Situación Regional del Consumo de Alcohol y la Salud en las Américas.

La OPS «aboga por medidas para limitar la disponibilidad, restringir la comercialización y aumentar los precios con mayores impuestos», resaltó la organización sanitaria.

«En cinco años aumentó el consumo nocivo de alcohol en la región y el porcentaje de bebedores que tienen consumos episódicos fuertes de alcohol pasó de casi el 18 al 30 % entre los hombres y del 4,6 al 13 % entre las mujeres», precisó el informe.

«Las mujeres beben cada vez más, en muchos países casi tanto como los hombres. La ‘igualdad’ en el consumo, sin embargo, conlleva más desigualdad entre los sexos en las consecuencias para la salud», comparó el informe.

Se considera «episódicos fuertes» el consumo de cuatro o cinco bebidas alcohólicas al menos en una ocasión en los últimos 30 días.

«En la región, uno de cada cinco bebedores (22 %) practica episodios de consumo alcohólico excesivo, un porcentaje superior al promedio global (16 %)», alertó la entidad.

Paraguay, Saint Kitts y Nevis, Dominica, Venezuela y Trinidad y Tobago tienen las tasas más altas de consumo nocivo de alcohol de la región.

«La dimensión del problema se agranda cuando se tiene en cuenta que el 10 % de los consumidores de alcohol ingiere, en promedio, más del 40 % del total del alcohol que se consume en las Américas, región donde su consumo es, en promedio, el segundo más alto per cápita de todas las regiones, después de Europa», comparó el informe.

En las Américas, las personas consumen un promedio de 8,4 litros de alcohol puro por año, 2,5 litros menos que en Europa pero 2,2 litros más que el promedio mundial.

La OPS estimó que alrededor del 6 % de los habitantes de la región padecen algún trastorno relacionado con el consumo de alcohol.

«El aumento en el consumo problemático de alcohol puede adjudicarse a la alta disponibilidad del alcohol en los países de nuestra región, su bajo precio y la gran promoción y publicidad de estas bebidas», afirmó Maristela Monteiro, asesora principal en abuso de sustancias y alcohol de la OPS.

En las Américas, el uso nocivo de alcohol contribuyó con la muerte de alrededor de 300 000 personas en 2012 -según las estadísticas de la OPS- de las cuales, más de 80 000 no habrían fallecido si no hubiese intermediado el alcohol.

El consumo de alcohol contribuye con más de 200 enfermedades y lesiones, incluyendo la cirrosis hepática y algunos tipos de cáncer.

También provoca que las personas sean más susceptibles y menos adherentes al tratamiento de enfermedades infecciosas como el VIH y la tuberculosis, y es, además, el principal factor de riesgo de muerte en adolescentes.

«La región de las Américas tiene una larga tradición de producción y consumo de alcohol por la cual ha pagado un alto costo en salud, recursos financieros y productividad», aseveró Anselm Hennis, Director del Departamento de Enfermedades no Transmisibles y Salud Mental de la OPS.

«Este costo seguirá aumentando si no se adoptan de inmediato medidas eficaces para promover, proteger y mejorar la salud y el bienestar de todos sus ciudadanos por encima de los intereses comerciales», completó.

Entre estas medidas recomendadas por la OPS figuran el aumento de los impuestos al alcohol, la imposición de una edad mínima para la compra y venta, y para el consumo de bebidas alcohólicas, restricciones en los horarios y locales de venta, y la regulación de su comercialización.

«Sin embargo, muchos países todavía no han tomado algunas de ellas» y siete países «no restringen la venta de alcohol a menores de 18 años», lamentó la OPS.

Además, «casi el 70 % de los países de la región no tiene reglamentada la propaganda de bebidas alcohólicas o solo tiene códigos reglamentarios elaborados por la propia industria», advirtió el informe.

Paraguay, Belice, Antigua y Guatemala son los cuatro países americanos que no aplican ningún impuesto al consumo de alcohol.

Por el contrario, solo nueve países, Panamá, Argentina, Bahamas, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Honduras, Uruguay y Venezuela, tienen impuestos al alcohol de acuerdo con la cantidad que contiene cada bebida y que se ajustan en función de la inflación, completó el informe.
julio 23/2015  (ANSA)

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La Organización de Estados Americanos (OEA) y la Organización Panamericana de la Salud (OPS) se unieron para trabajar juntas en la lucha contra las enfermedades no transmisibles (ENT) en el continente, causantes del 80 % de las muertes en las Américas, el 36 % de ellas prematuras.

En un acto celebrado recientemente en Washington, el secretario general de la OEA, Luis Almagro, subrayó que «la salud y bienestar» de los ciudadanos está «en el centro de la agenda de derechos y equidad» del organismo, por lo que las «enfermedades no transmisibles deben abordarse integralmente».

«La colaboración intergubernamental, interinstitucional e intersectorial es clave para reducir su incidencia», agregó el secretario general.

Por su parte, la directora de la OPS, Carissa Etienne, insistió en la necesidad de actuar de manera inmediata sobre este asunto.

«Las ENT son una carga no solo para los pacientes, sus familias y el sector de la salud, sino también para las sociedades y las economías en su conjunto», dijo.

«Luchar contra ellas requiere la creación de entornos que apoyen la salud, a través de asociaciones con otros sectores como la agricultura, la educación y el comercio», agregó como ejemplo de algunas de las acciones que promoverá el Grupo de Trabajo que ahora dirigen ambas instituciones en el marco del Sistema Interamericano.

El Grupo Interamericano de Trabajo sobre las ENT, que incluye también el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA) y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (Cepal) de Naciones Unidas y el Banco Mundial.

Según indicó la OEA en un comunicado, el grupo resulta como una respuesta a la preocupación por el impacto de estas enfermedades en el desarrollo humano y económico en las Américas, y tiene como objetivo buscar acelerar la colaboración para la prevención y el control de dichas enfermedades en la región.

Según la OPS, las ENT son dolencias de larga duración y de progresión generalmente lenta, principalmente enfermedades cardiovasculares (ECV), el cáncer, la diabetes y las enfermedades respiratorias crónicas, que están vinculadas a cuatro factores comunes de comportamiento de riesgo: consumo de tabaco, dieta malsana, inactividad física y el uso nocivo del alcohol.

En el acto fundacional del grupo, se distribuyó la «Declaración de compromiso: Fortalecimiento de la prevención y el control de enfermedades no transmisibles mediante la cooperación en el sistema interamericano», mediante la que los organismos se comprometen a coordinar con los sectores gubernamentales y de la sociedad civil para dar una respuesta integral, intensificada y sostenida a las ENT.

Asimismo, pretenden promover y apoyar la adopción de una cobertura universal de salud y el acceso universal, incluido el fortalecimiento de los sistemas sanitarios, todo ello teniendo en cuenta los aspectos de género y las particularidades de las poblaciones más vulnerables.
junio 18/2015 (ANSA)

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América es el continente con la más alta tasa de obesidad en el mundo, aseguró la representante en Ecuador de la Organización Panamericana de la Salud (OPS), Gina Tambini.

«El continente de las Américas tiene las más altas tasas de obesidad del mundo. La obesidad, el sobrepeso afecta al menos uno de cada dos adultos y ya hay algunos países donde es tres de cada cuatro», dijo Tambini en un encuentro con periodistas en Quito.

Apuntó que esta «epidemia» está alcanzando en «proporciones importantes» a menores y adolescentes.

«Uno de cada cinco niños o niñas y adolescentes está siendo afectado y en algunos países ya es uno de cada tres. Realmente son cifras alarmantes», dijo al comentar que lo peor es que esos niveles de obesidad y sobrepeso están relacionados con enfermedades crónicas como diabetes o problemas del corazón, entre otros.

Especificó que entre los países donde la situación es más crítica figuran México, Chile y naciones de El Caribe.

De su lado, Michel Guinand, oficial de políticas públicas de la Organización de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), dijo que la preocupación «es alta en Ecuador».

«Lo que es alarmante es que sean los niños, adolescentes los que están siendo afectados», subrayó Tambini al apuntar que 29,9 % de niños y niñas de cinco a once años presentan obesidad y sobrepeso.

Según la encuentra nacional de Salud y Nutrición 2011-2013, dos de cada tres ecuatorianos entre 19 y 59 años tiene sobrepeso u obesidad.

De acuerdo al Ministerio de Salud, cambios de hábitos de alimentación, especialmente el aumento de consumo de productos procesados, ultraprocesados y «comida chatarra», de bajo nivel nutricional y altos grados en grasa, azúcar y sal, junto con los bajos niveles de actividad física, han determinado el aumento del sobrepeso.

Ana Lucía Torres, representante del Ministerio de Salud de Ecuador, indicó que desde 1986 al 2012 se redujo la desnutrición en un 58,8 %.

«Sin embargo, el sobrepeso se incrementó en un 104 %», dijo al citar la más reciente encuesta de salud y nutrición desarrollada en Ecuador.

El Gobierno de Ecuador adelanta distintas políticas para mantener la buena salud en la población y, en temas de nutrición al momento exige, entre otros, el etiquetado en los alimentos para conocer de mejor manera los niveles de azúcar, sal, o grasa, entre otros, de cada producto.

Explicó que el etiquetado es un sistema gráfico que ayuda a la población a entender de mejor manera los componentes de lo que adquiere.

Precisamente Quito fue en agosto sede de la conferencia internacional sobre etiquetado y políticas fiscales en alimentación saludable y prevención de la obesidad.
septiembre 2/2014 (EFE)

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En los países americanos, donde hay unos 145 millones de fumadores, las campañas de educación y las leyes para el control del tabaquismo podrían salvar un millón de vidas al año, según un informe de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).

El informe, divulgado esta semana, muestra lo logrado con la aplicación del primer tratado internacional de salud pública que entró en vigor en 2005 y al que se han adherido 29 de los 35 países del continente.

El llamado Convenio Marco para el Control del Tabaco obliga a los estados miembros a la aplicación de medidas y políticas para reducir el consumo de tabaco y la exposición de la población al humo del tabaco.

«Los resultados son alentadores y en los nueve años transcurridos muchas vidas se han salvado», declaró en el documento la asesora regional de la OPS sobre tabaco, Adriana Blanco.

La funcionaria advirtió, sin embargo, que «todavía una gran proporción de la población regional, sobre todo los jóvenes, sigue expuesta al humo de tabaco en los lugares públicos y a acciones de promoción para incitar el consumo de un producto que es altamente adictivo».

En los países americanos reside el 12 % de los fumadores de todo el mundo y las autoridades sanitarias regionales calculan que cada año muere un millón de personas por condiciones relacionadas con el consumo de tabaco.

Según el informe, menos de la mitad de la población está protegida de la exposición al humo de tabaco en ambientes totalmente libres de humo y apenas un 25 % de la población está resguardada de la publicidad del tabaco.

Según la OPS, la industria tabacalera continúa apuntando su comercialización y la promoción de sus productos a las poblaciones de ingresos bajos, a mujeres y jóvenes.

La prevalencia estandarizada del consumo de tabaco en la población adulta del continente es del 22 % y varía mucho entre países, desde el 41 % en Chile al 7 % en Barbados y San Cristóbal y Nieves, señala el informe.

Entre los más jóvenes (13 a 15 años) la prevalencia del consumo de tabaco varía de 35,1 % en Chile al 2,8 % en Canadá. La brecha entre niños y niñas fumadores se está acortando en varios países de la región como Argentina, Canadá, Chile, Colombia y Uruguay.

Para frenar la epidemia de tabaquismo, la OPS recomienda el uso de advertencias sanitarias gráficas grandes en los paquetes de tabaco que informen a los consumidores y que se proteja a los jóvenes de la publicidad agresiva de la industria tabacalera, prohibiendo toda forma de promoción y patrocinio del tabaco.

En América hay 17 países que prohíben fumar en ámbitos públicos cerrados, lugares de trabajo cerrados y los vehículos del transporte público.

La OPS recomendó medidas como el uso de etiquetas, en los paquetes de tabaco, que «informen adecuadamente a los consumidores» sobre los riesgos de ese consumo, y que protejan a los jóvenes de las promociones de la industria tabacalera.

También aconsejó el establecimiento de programas de ayuda para los fumadores que quieren abandonar la adicción y el incremento de los impuestos a los productos del tabaco.
febrero 26/2014 (EFE)

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El alcohol es la causa de al menos 80 000 muertes anuales en el continente americano, según indica un estudio de la Organización Panamericana de la Salud (OPS) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), publicado en la última edición de la revista científica «Addiction».

El estudio analizó todas las muertes vinculadas con el alcohol entre 2007 y 2009 en 16 países de América del Norte y América Latina.

Según sus autoras, esta investigación solo muestra «la punta del iceberg de un problema más amplio», ya que la ingesta del alcohol está asociada a dolencias del corazón y cerebrovasculares, accidentes de tráfico, lesiones con armas de fuego, suicidios y algunos tipos de cáncer.

La mayoría de esas 80 000 muertes anuales que no se habrían producido sin la ingesta de alcohol se produjeron por enfermedades del hígado y, en segundo lugar, por desórdenes neuropsiquiátricos.

Las tasas de mortalidad por consumo de alcohol varían según los países: las más altas son las de El Salvador (un promedio de 27,4 en 100 000 muertes por año), Guatemala (22,3) y Nicaragua (21,3), seguidas por México (17,8) y Brasil (12,2).

Estas tasas distan de las registradas en Colombia (1,8), Argentina (4,0), Venezuela (5,5), Ecuador (5,9), Costa Rica (5,8), y Canadá (5.7).

En todos los países estudiados, la mayoría de las muertes vinculadas al alcohol (84 %) fueron de hombres.

Por edades, las tasas más altas de mortalidad por consumo de alcohol se registraron en el grupo de personas de entre 50-69 años en Argentina, Canadá, Costa Rica, Cuba, Paraguay y Estados Unidos.

En Brasil, Ecuador y Venezuela, las tasas de mortalidad por alcohol más altas se dieron entre los 40 y 49 años de edad.

México mostró un patrón diferente, al registrar un riesgo de muerte por ingesta de alcohol que aumenta a lo largo de la vida y alcanza su máximo después de los 70 años.
enero 16/2013 (EFE)

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El brote de cólera que estalló hace tres años en Haití y se expandió a República Dominicana y Cuba ha comenzado a diseminarse en la América continental.Durante este último mes han sido confirmados 171 casos en México de una cepa un 95% similar a la que circula actualmente por el Caribe y que a su vez proviene del Sur de Asia.

En agosto también se detectaron media decena de contagios en Venezuela y Chile. La Organización Panamericana de la Salud teme que la enfermedad se extienda por el continente y se convierta, a la postre, en una amenaza global.

La bacteria del cólera se aloja en alimentos y aguas contaminadas. La población más pobre que vive en condiciones sanitarias precarias suele ser más propensa a la infección. Una vez que la bacteria se instala en los intestinos humanos se manifiesta en diarreas, vómitos y fiebre. La enfermedad se torna aguda en uno de cada veinte casos.

Entre el 9 de septiembre y el 18 de octubre de 2013, las autoridades sanitarias de México registraron un total de 171 casos de cólera dispersos en el Distrito Federal y en los Estados de México, Hidalgo, Veracruz y San Luis Potosí. Uno de los pacientes ya falleció y 39 de ellos requirieron hospitalización, según datos del Centro Nacional de Enlace para el Reglamento Sanitario Internacional de México. Al menos en el Estado de Hidalgo se determinó que el agua del río fue la principal fuente de contaminación.

Desde la epidemia que se desató en México en la década de 1991 al 2001 no se habían reportado nuevos brotes de cólera. Esta vez, sin embargo, la cepa es diferente: su perfil genético «presenta una alta similitud (95%) con la cepa que está circulando actualmente en tres países del Caribe (Haití, República Dominicana y Cuba)», señala la última actualización epidemiológica publicada el 19 de octubre por la Organización Panamericana de la Salud.

«Es un momento decisivo para nosotros. (La propagación del cólera) es en realidad una amenaza regional y ahora una amenaza global para la salud», ha dicho Jon Andrus, director adjunto de la Organización Panamericana de Salud, a (NPR, por sus siglas en inglés). «Hemos hecho campaña a través de toda la región para que los países se mantengan en guardia», ha agregado Andrus.

La epidemia que desde hace tres años azota a las islas del Caribe y que desde entonces ha provocado la muerte de 8874 personas comenzó a desarrollarse en Haití en octubre de 2010. El primer caso fue reportado el día 16 en la población de Saint Marc, ubicada en la provincia del Artibonite, a un par de horas en coche desde Puerto Príncipe, la capital. En pocos días, la bacteria se había diseminado por toda la ribera del Artibonite, de donde beben todos los pueblos cercanos. Los haitianos han atribuido la responsabilidad a un grupo de soldados de Naciones Unidas acantonados en esa región, que habrían contaminado con sus heces fecales las aguas del río.

Un total de 8413 personas han muerto en Haití desde que comenzó la enfermedad hasta el 12 de octubre de 2013, según el último reporte del Ministerio de Salud y Población de Haití. Todos los departamentos del país registran cada semana nuevos casos. Desde 2010, la suma de infectados es de 685 509 y el 55,6% ha requerido hospitalización.

En República Dominicana, que comparte con Haití la isla de La Española, la epidemia comenzó un mes más tarde, en noviembre de 2010. Desde entonces, 31 070 pacientes han sido diagnosticados y 458 han muerto. El número de defunciones ha aumentado considerablemente en 2013 con respecto a los dos años anteriores: a finales de 2012, la tasa de mortalidad era de 0,8%, mientras que en octubre de este año se ha disparado al 2,1%; una cifra que casi duplica el promedio de fallecimientos registrados hasta ahora en Haití, que sigue siendo de 1,2%.
octubre 25/2013 (Diario Salud)

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