Qué están encontrando las primeras autopsias de los COVID-19

Los primeros análisis post-mortem de fallecidos por COVID-19 deberían haber llegado de China, pero la falta de práctica en estas tareas, la ausencia de laboratorios de seguridad adecuados y de personal disponible, pues la mayoría de médicos estaban ocupados con los enfermos, han retrasado unos exámenes que muchos consideran imprescindibles para conocer los estragos que causa y afinar con los tratamientos.

En los cuatro casos que analizaron, hallaron formación de membrana hialina en los pulmones, exudados de fibrina, daño epitelial e hiperplasia difusa de neumocitos tipo II, características de daño alveolar difuso. Las paredes alveolares mostraban engrosamiento. Los hallazgos radiológicos de tórax reflejaban opacidad, que puede representar una fase exudativa temprana de la neumonía.

Con el avance de la enfermedad, aumenta la proliferación fibroblástica con formación de matriz extracelular y engrosamiento intersticial. En algunos pacientes, la consolidación radiográfica puede ser causada por una infiltración neutrofílica intraalveolar masiva, probablemente debido a una neumonía bacteriana superpuesta.

Las anomalías hepáticas fueron escasas. Tampoco identificaron cambios histológicos significativos o inflamación miocárdica. Pero sí linfocitopenia uniforme en tres casos. Esto podría deberse a la redistribución de linfocitos a los tejidos de órganos afectados, si bien este fenómeno no se observa en nuestro estudio. El leve aumento de los linfocitos sinusoidales en el hígado no es suficiente para explicar la linfocitopenia.

Patológicamente -añaden-, la neumonía COVID-19 muestra características superpuestas con el SARS-1. Ambos exhiben exudación de fluidos, congestión vascular, infiltración celular inflamatoria y formación de membrana hialina. La metaplasia escamosa, las células gigantes multinucleadas, los tapones de fibrina y el infarto pulmonar se pueden ver en algunos casos más allá de los 14 días.

En casos de SARS que duran más de 20 días, se observa proliferación de fibroblastos intersticiales y alveolares, engrosamiento septal y neumonía organizada.

Vea el texto completo (debe registrarse en el sitio).

Fuente: Diario Médico – 25 mayo 2020

Haga un comentario

Los campos marcados con asteriscos (*) son obligatorios.

*

code