Los resultados de este estudio indican que hay un grado notable de imprecisión y de discordancia entre los anatomopatólogos de los Estados Unidos para diagnosticar los casos sospechosos de melanoma. De manera importante, para el melanoma in situ y el melanoma invasivo en fase inicial, que en conjunto son más frecuentes que todos los demás melanomas combinados, los diagnósticos de los médicos que participaron en el estudio no fueron “reproducibles ni precisos”, según los autores del mismo, liderados por la Dra. Joann Elmore, internista y epidemióloga de la University of Washington School of Medicine, en Seattle, Estados Unidos.
Sin embargo, los anatomopatólogos no tienen la culpa de estos resultados, sobre todo con estos dos tipos de melanomas, que se consideran lesiones de tipo “intermedio”, declaró la Dra. Elmore a Noticias Médicas.
En un correo electrónico escribió que “nuestros hallazgos reflejan la dificultad en la zona gris de las lesiones intermedias y subrayan que nuestros métodos diagnósticos actuales están limitados por la tecnología”.
Además, en la actualidad no hay criterios suficientes para distinguir estas lesiones intermedias, explicó.
Este nuevo estudio se publicó en versión electrónica el 28 de junio en BMJ.
En general, estos hallazgos confirman los de estudios previos, con escaso número de muestras y de anatomopatólogos. Este nuevo estudio es la primera evaluación a nivel de población del trabajo de los anatomopatólogos en este campo.
Tomado de Noticias Al Día. Julio 10 de 2017.
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