Según un estudio publicado en Jama Psychiatry, el éxito para dejar de fumar es más probable con una fuerte comunicación entre las partes del cerebro que inhiben y ejecutan la conducta automatizada.
Dejar de fumar es difícil, pero según informan investigadores de la Universidad Médica de Carolina del Sur (Musc) en un artículo publicado en Jama Psychiatry, el éxito es más probable con una fuerte comunicación entre las partes del cerebro que inhiben y ejecutan la conducta automatizada.
Fumar se convierte en un comportamiento automatizado en el tiempo, tal y como ha explicado Brett Froeliger, primer autor de este estudio y científico de la adicción en el Departamento de Neuroscience de Musc y el Centro de Cáncer Hollings. En el cerebro, el impulso de fumar comienza de la misma manera que el pie presiona automáticamente el pedal del acelerador cuando un semáforo rojo se pone verde. “Un fumador de un paquete al día coloca un cigarrillo en la boca unos cientos de veces al día durante años”, ha afirmado Froeliger, explicando así que es una práctica que se vuelve automatizada. Una forma en la que el cerebro inhibe el comportamiento automatizado es a través de una vía llamada red de control inhibitorio, que comienza en el giro frontal inferior derecho y viaja a través de la corteza prefrontal hasta el tálamo. La comunicación a lo largo de este camino a menudo se interrumpe en el cerebro de los fumadores y los investigadores querían saber si esta vía estaba involucrada cuando los fumadores intentaban dejar de fumar.
Tomado de Boletín Al Día marzo 6, 2017
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