biopsia líquida

Uno de los avances más relevantes es la biopsia líquida, a través de marcadores como el Select MDx, con un valor predictivo negativo del 98 por ciento, es decir, que “el 98 por ciento de los pacientes en los que este marcador en orina sale negativo no presentan tumor clínicamente significativo”, según Manuel Esteban, presidente de la Asociación Española de Urología. Ampliar…

“Si bien la biología molecular lleva décadas desempeñando un papel clave en el abordaje del cáncer de la sangre, cada vez son más las enfermedades en las que se identifican alteraciones moleculares asociadas que pueden ser importantes no solo en el diagnóstico y seguimiento, sino también en la aplicación de un tratamiento dirigido”, ha apuntado la Dra. María Teresa Gómez Casares, presidenta del Grupo de Biología Molecular de la Sociedad Española de Hematología y Hemoterapia (SEHH), durante la Reunión Anual de este grupo cooperativo. Ampliar…

La biopsia líquida de la muestra de sangre ofrece una imagen precisa del paisaje genómico del tumor cancerígeno, lo que favorece la selección de la terapia adecuada para cada paciente, se conoció recientemente. En un estudio con más de 15 mil pacientes y 50 tipos de tumores, se explica que la biopsia líquida ofrece una oportunidad para vigilar los cambios en el cáncer, causados por la evolución del tumor en el tiempo. Ampliar…

Un nuevo método permite identificar las células causantes de la metástasis del cáncer mediante un análisis de sangre. Más del 80 % de las muertes por cáncer se deben a la metástasis, no al tumor original, por lo que conocer cómo se produce exactamente este mecanismo resulta fundamental para poder diseñar nuevos fármacos que sean eficaces frente a ella. Ampliar…

Una prueba sanguínea extremadamente sensible y que puede detectar una célula cancerosa entre miles de millones de células saludables podría estar en breve disponible para los médicos.
Científicos de Boston que inventaron la prueba y la gigante farmacéutica Johnson & Johnson tenían previsto anunciar los esfuerzos que planean realizar para ponerla en el mercado. Por su parte, cuatro importantes centros contra el cáncer emprenderán este año estudios que utilizarán la prueba de forma experimental.
La presencia de algunas células cancerígenas en la sangre significa que un tumor se ha propagado o esta por hacerlo, a decir de muchos doctores. Una prueba que pueda detectar esas células tiene el potencial de transformar el tratamiento para muchos tipos de cáncer, en especial los de mama, próstata, colon y pulmón.
Los médicos desean utilizar en un principio la prueba en un intento por predecir qué tratamientos serían los mejores para los tumores de los pacientes y determinar de manera rápida si son eficaces.
Esto equivaldría a una biopsia líquida que evitaría la toma dolorosa de una muestra de tejido y permitiría una mejor observación de los pacientes que con imágenes periódicas de escáner, dijo el doctor Daniel Haber, jefe del centro para el cáncer del Hospital General de Massachusetts y uno de los inventores de la prueba.
Se espera que con el tiempo la prueba pueda servir para detectar el cáncer además de las mamografías, colonoscopías y otros métodos que se utilizan ahora y están lejos de ser los ideales.
«Estas pruebas tienen mucho potencial, por eso hay tanta expectativa», dijo el doctor Mark Kris, jefe de cáncer de pulmón en el centro del Cancer Memorial Sloan-Kettering en Nueva York. Kris no participó en el desarrollo de la prueba, pero el centro Sloan-Kettering es uno de los lugares que la estudiarán este año.
A muchas personas se les diagnostica el cáncer mediante la toma de biopsias con agujas. Las muestras a menudo no son suficientes para determinar qué genes o variables controlan el crecimiento de un tumor. En otros casos la muestra quizá ya no esté disponible para cuando el paciente es enviado al especialista que prescribirá el tratamiento.
Los médicos aplican de manera ordinaria un tratamiento con fármacos o radiaciones y efectúan un examen computarizado con escáner dos meses después para observar la reducción del tumor.
Algunos pacientes apenas viven lo suficiente para recibir uno o dos tratamientos, así que tendrían más opciones con una prueba que determinará la eficacia de los métodos lo más pronto posible, mediante la detección de células cancerígenas en la sangre.
Sería extraordinario que se pudiera saber con rapidez que «este medicamento está funcionando, continúese con él o no es eficaz, pruébese otro», expresó Haber.
La única prueba disponible en el mercado ahora para detectar células cancerígenas en la sangre solo facilita una cuenta de ellas, pero no las aglomera para que los médicos puedan analizarlas y elegir los tratamientos. Esta prueba es la CellSearch y la fabrica la unidad Veridex de Johnson & Johnson.
El interés en intentar aglomerar estas células surgió en el 2007, después de que Haber y sus colegas publicaran un estudio de la prueba efectuada en el hospital general de Massachusetts.
Boston, enero 3/2011 (AP)

En: Noticias #

Investigadores están ultimando detalles de dispositivos altamente sensibles que atrapan porciones del cáncer en la sangre y ofrecen una «biopsia líquida» que daría a los médicos y farmacéuticas una mejor manera de determinar si las medicinas contra la enfermedad son efectivas.
Hace mucho que los científicos saben que las células cancerosas pueden desprenderse del tumor principal y circular en la sangre, pero éstas son tan escasas y frágiles que han sido difíciles de atrapar y estudiar de forma significativa.
Johnson & Johnson, cuenta con el único análisis aprobado en el mercado estadounidense, pero los investigadores dicen que su utilidad es limitada porque solo captura unas pocas células.
Por ello, varios equipos regresaron a la etapa de diseño y están cerca de desarrollar análisis más sensibles. Si funcionan, podrían dar lugar a una nueva era de tratamientos personalizados para el cáncer en los cuales los doctores usan células cancerosas de la sangre de un paciente para conducir el tratamiento.
«Una vez que tienes estas células, tienes el mismo cáncer que estás tratando de atacar en la palma de tu mano. Puedes empezar a dirigir la terapia desde el tubo de ensayo», dijo el doctor Bob McCormack de la unidad Veridex de Johnson & Johnson.
Hasta ahora, hay unas 25 compañías tecnológicas diferentes que compiten por desarrollar análisis, que van desde pequeños laboratorios a grandes corporaciones.
«El enorme interés es que esto es sangre. No se trata de meter una aguja en un órgano», dijo la doctora Minetta Liu del Hospital de la Georgetown University en Washington.
La mayoría de los análisis de las células tumorales que circulan por la sangre buscan células epiteliales, que conforman las capas externas de los órganos. Estas células no pertenecen a la sangre, pero se encuentran allí en el 85% y el 90% de los cánceres.
«La suposición es que estas células circulantes son las mismas células que matan», dijo el doctor Mehmet Toner, un ingeniero biomédico del Hospital General de Massachusetts y de la Escuela de Medicina de Harvard.
Si pueden ser detectados en la sangre antes de que ataquen un nuevo órgano en el cuerpo, los doctores podrían ser capaces de impedir que se propaguen, convirtiendo un cáncer letal como el de pulmón en una enfermedad crónica.
«Eso realmente podría poner todo el campo del cáncer patas para arriba», señaló Toner en una entrevista telefónica.
Tones y sus colegas publicaron el mes pasado un estudio que mostraba que su nuevo chip de silicona detectó más del 90% de las células cancerosas que los expertos habían añadido a las muestras de sangre.
El dispositivo, una versión mejorada de un chip desarrollado en 2007, tiene puntos microscópicos cubiertos con anticuerpos que funcionan como adhesivo para atrapar las células epiteliales pero no las células sanguíneas.
«Con la tecnología actual, uno puede encontrar una célula en un tubo de sangre de 8 milímetros. Uno encuentra cientos o miles de células en la misma cantidad de sangre,» dijo Toner.
Una vez atrapado, los científicos pueden realizar cualquier número de análisis para ver qué tipo de cáncer es y cuáles serían las mejores medicinas para tratarlo.
En lugar de capturar las células, científicos del Instituto de Investigación Scripps en California están usando imágenes digitales y computadoras de alta tecnología para contar y caracterizar las células.
«Empezamos a pensar en esto desde el otro extremo del espectro», dijo el doctor Peter Kuhn en una entrevista telefónica.
Con este enfoque, los investigadores disponen una sola capa de células sanguíneas sobre una lámina de vidrio y las etiquetan con un marcador fluorescente que resalta las células epiteliales. Usando un microscopio fluorescente, toman miles de imágenes digitales, ocupando hasta 100 gigabytes de información con cada prueba.
El grupo de Kuhn trabaja junto al equipo informático de alto desempeño de Microsoft para manejar los datos y le ha otorgado la licencia a Epic Sciences de California.
Hasta ahora, las compañías farmacéuticas están interesadas en el potencial de los nuevos análisis, pero siguen mostrándose escépticas, dice David Shalinksy, quien ayuda a evaluar las nuevas tecnologías contra el cáncer del gigante Pfizer Inc.
Parte de ese escepticismo proviene de la falta de sensibilidad del análisis de Veridex, que no ha logrado cumplir la promesa de ser una herramienta útil de investigación en materia de medicamentos.
Pero Shalinsky, cuya compañía está asesorando a Epic Sciences sobre cómo validar el análisis, también se siente alentado.
«El concepto de biopsia líquida es atractivo. Eso podría constituir un sustituto de lo que está ocurriendo en el tumor (…) nos daría la confirmación de que estamos dando en el blanco», dijo en una entrevista telefónica.
En el laboratorio de Harvard, la mayoría de los ensayos han sido realizados en cánceres de pulmón y de próstata, pero Toner dijo que también han trabajado con cáncer de mama, páncreas y cerebro.
Toner es parte de un denominado «equipo de estrellas» fundado por el grupo de la industria del entretenimiento Stand Up to Cancer, destinado a acelerar los descubrimientos en el campo.
El experto espera tener un sistema listo para ser puesto a prueba en laboratorios asociados el año que viene. Toner quiere entender bien la parte científica antes de otorgar la licencia, pero piensa que el chip podría estar en el mercado dentro de tres o cinco años.
Al equipo de Scripps puede tomarle más tiempo. Kuhn atribuye a Veridex haber impulsado el campo, pero quiere ser él quien lleve la tecnología al próximo nivel, posibilitando dar a los doctores una inmediata biopsia del cáncer cada vez q
ue un paciente llega al consultorio. «Esto cambiará el modo en que atendemos a cada paciente con cáncer», precisó Kuhn. Chicago, noviembre 22/2010 (Reuters)

En: Noticias #