El uso de la misma jeringa o aguja para administrar inyecciones a más de una persona está favoreciendo la propagación de distintas enfermedades infecciosas mortales por todo el mundo.
Millones de personas podrían estar protegidas frente a las infecciones contraídas a través de inyecciones contaminadas, si todos los programas sanitarios empezaran a utilizar jeringas que no pudieran utilizarse más de una vez. Por esas razones, la Organización Mundial de la Salud (OMS) está implantando una nueva política sobre seguridad de las inyecciones destinada a ayudar a todos los países a resolver el extendido problema que plantean las inyecciones administradas sin garantías de seguridad. (Leer más)