Recientemente fueron publicados los resultados de esta investigación, que recibió el Premio Nacional Anual de la Academia de Ciencias de Cuba, 2022. Por su interés, los ponemos a su disposición.
La respuesta inmune durante y después de la infección por el SARS-CoV-2 puede ser compleja y heterogénea, y estar relacionada con evolución desfavorable de la enfermedad. Se recomienda una publicación, que aparecerá en el próximo número en la revista Immunobiology, sobre este tema. El objetivo de este estudio fue realizar una evaluación de cambios en el estado inmunológico en convalecientes de hasta 106 días después de la infección de COVID-19, según la gravedad clínica y en sus familiares expuestos no infectados.
Los resultados que obtuvieron los investigadores demuestran que las alteraciones identificadas de los linfocitos B y T sugieren que los pacientes convalecientes de la forma grave de la enfermedad podrían ser vulnerables a infecciones, procesos autoinmunes o autoinflamatorios; por lo tanto, estas personas necesitan seguimiento médico, luego de recuperarse de la enfermedad aguda. Además se confirmó el papel de las células T CD4+ CM en la producción de anticuerpos contra el SARS-CoV-2, y se observó que el defecto de las células T de memoria CD8 + TEMRA podría contribuir al desarrollo de formas graves de COVID-19.
Se está realizando la vacunación masiva de toda nuestra población. Existen indicaciones precisas confeccionadas por el Programa Nacional de Inmunización, en conjunto con el Materno Infantil; incluyen los criterios de inclusión y exclusión así como indicaciones para la vigilancia post vacunal para edades pediátricas y embarazadas. Pueden ser consultadas por los profesionales en todos los Centros Provinciales de la Red Nacional Genética Médica.
Investigadores todo el mundo se han unido a través de la COVID-19 Host Genomics Initiative, con el propósito de conocer cómo la variabilidad genética humana influye en la predisposición a la COVID-19 y en su progresión.
A través del estudio del genoma de alrededor de 50000 personas infectadas por coronavirus SARS-CoV-2, y de dos millones no infectadas, se han identificado 13 regiones del genoma relacionadas con la infección y la gravedad con la que se presenta COVID-19, señalándose más de 40 genes candidatos, algunos de los cuales se han relacionado previamente con enfermedades relacionadas con el sistema inmunitario.
El mejor conocimiento de los mecanismos de respuesta a la infección por SARS-CoV-2 podría derivar en nuevas estrategias terapéuticas para la COVID-19, tal cual se explica en este artículo publicado en la revista Nature.
“Estos descubrimientos han sido muy informativos y han hecho que nos demos cuenta de que hay mucho potencial por descubrir en la utilización de la genética para entender las enfermedades infecciosas y potencialmente desarrollar terapias”, indica el Dr. Daly. “Espero que esto marque un ejemplo de cómo podríamos traer aproximaciones de genética de poblaciones a un nuevo conjunto de problemas que son especialmente importantes en las regiones del mundo en desarrollo”.