William Harvey (1578-1657), médico inglés que descubrió la circulación de la sangre y el papel del corazón en su propulsión, refutando así las teorías de Galeno y sentando las bases de la fisiología moderna.
Nacido el 1 de abril de 1578 en Folkestone, Kent, Harvey se graduó en artes en el Gonville and Caius College de la Universidad de Cambridge, en 1597. Viajó a Padua, Italia, donde estudió durante cinco años con el famoso anatomista Fabricio, que estudiaba ya las válvulas de las venas. Tras doctorarse en medicina en 1602, regresó a Inglaterra y ejerció su profesión en la zona de Londres. Fue elegido miembro del Colegio de Médicos en 1607 así como responsable del Saint Bartholomew’s Hospital. Reconocido como uno de los doctores más ilustres de Inglaterra, fue nombrado médico extraordinario del rey Jacobo I Estuardo, al que atendió en su última enfermedad, y médico personal de su hijo, Carlos I de Inglaterra.
Desde 1615 a 1656 fue conferenciante en Lumleian en el Colegio de Médicos. Ya en 1616 mencionaba en sus conferencias la función del corazón, y cómo éste impulsaba la sangre en un recorrido circular. Llegó a estas conclusiones no sólo a través de una larga serie de disecciones, sino también gracias a sus estudios sobre el movimiento del corazón y la sangre en una gran variedad de animales vivos. La precisión de sus observaciones estableció un modelo para futuras investigaciones biológicas.
Presentó formalmente sus hallazgos en 1628, año en que fue publicada su obra Exercitatio Anatomica de Motu Cordis et Sanguinis in Animalibus (Ensayo anatómico sobre el movimiento del corazón y la sangre en los animales). En esta trascendental obra explicaba el método experimental y ofrecía una precisa descripción del mecanismo del aparato circulatorio. Debido a que carecía de microscopio, la única parte importante del proceso que omitió fue el papel desempeñado por los capilares. No obstante, postuló su existencia, confirmada no mucho después por el italiano Marcelo Malpighi.
De Motu Cordis hizo que Harvey sufriera duras críticas por parte de algunos de sus coetáneos, aunque éstas se vieron ampliamente compensadas por el posterior reconocimiento del valor de sus aportaciones. Sus investigaciones en el campo de la embriología quedaron reflejadas en Exercitationes de Generatione Animalium (Ensayos sobre la generación de los animales). Fue nombrado presidente del Colegio de Médicos en 1654, pero declinó dicho honor a causa de su delicada salud. Murió el 3 de junio de 1657, en Londres.