Norman Gregg (1892-1966), médico australiano que alertó sobre los efectos de la rubéola durante el embarazo. Fue cirujano oftalmológico en el Royal Prince Albert Hospital y en el Royal Alexandra Hospital for Children de Sydney, y miembro del Real Colegio de Obstetricia y Ginecología. En 1941 publicó un trabajo en el que mostraba que los hijos de mujeres que habían contraído la rubéola durante las primeras fases del embarazo padecían defectos congénitos, como las cataratas. Por este trabajo, Norman Gregg fue nombrado sir en 1953.