El cáncer colorrectal (CCR) es el cuarto con mayor incidencia y el segundo en mortalidad entre los tipos de cáncer en los Estados Unidos. Entre 2000 y 2019, la incidencia de CCR aumentó ligeramente en personas menores de 50 años, disminuyó en personas de 50 a 64 años y decreció de manera más pronunciada en personas de 65 años o más.
El éxito de cualquier programa de detección depende del cumplimiento de la estrategia de exploración (es decir, el tipo y la frecuencia de una prueba, las pruebas de seguimiento de resultados anormales y el tratamiento).
Los beneficios se acumulan a partir de la identificación y eliminación de lesiones precancerosas o cáncer localizado que pueden progresar y provocar morbilidad y mortalidad. Los daños incluyen resultados falsos positivos, daños físicos y psicológicos, sobrediagnóstico, sobretratamiento y costos financieros.
Las intervenciones de detección comúnmente utilizadas incluyen heces (test inmunoquímicos fecales [FIT], pruebas de sangre oculta en heces con guayacol [gFOBT] y pruebas de ADN en heces [sADN]) y pruebas de visualización directa (colonoscopia, sigmoidoscopia flexible [FS] y colonografía por tomografía computarizada [CTC]).
La red Intramed propone una guía para su diagnóstico temprano desde la atención primaria de salud.
Puntos clave de esta guía:
1. Se deben comenzar a realizar pruebas de detección de cáncer colorrectal en adultos asintomáticos con riesgo promedio a los 50 años.
2. Considerar no evaluar a adultos asintomáticos de riesgo promedio entre los 45 a 49 años de edad. Los médicos deben discutir la incertidumbre sobre los beneficios y los daños de la detección en esta población.
3. Suspender la detección del cáncer colorrectal en adultos asintomáticos de riesgo promedio mayores de 75 años o en adultos asintomáticos de riesgo promedio con una expectativa de vida de 10 años o menos.
4.a Se debe seleccionar una prueba de detección para el cáncer colorrectal en consulta con su paciente en base a una discusión de los beneficios, daños, costos, disponibilidad, frecuencia y valores y preferencias.
4.b Los médicos deben seleccionar entre una inmunoquímica fecal o una prueba de sangre oculta en heces de alta sensibilidad cada 2 años, una colonoscopia cada 10 años o una sigmoidoscopia flexible cada 10 años más una prueba inmunoquímica fecal cada 2 años como prueba de detección del cáncer colorrectal.
4.c No utilizar ADN en heces, colonografía por tomografía computarizada, cápsula endoscópica, pruebas de detección de orina o suero para el cáncer colorrectal.
Vea el texto completo en: Intramed. Artículos – 31 octubre 2023 (debe registrarse en el sitio web)
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