Carta del expresidente de la Sociedad Cubana de Cirugía

Cerca de 50 cirujanos generales y pediátricos pertenecientes al capitulo provincial de cirugía de  Santiago de Cuba, asistieron a su jornada científica efectuada en el Hospital «Orlando Pantoja Tamayo» del municipio de Contramaestre, evento que tuvo como propósito esencial  profundizar en la calificación profesional de los participantes. Los asistentes pudieron conocer el contenido de la carta de nuestro expresidente. 

Dr. José Miguel Goderich LalánSantiago de Cuba
Junio 29 de 2013
«Año 55 de la Revolución»

Queridos amigos, hermanos y colegas cirujanos generales y pediátricos. Cuanto pesar por  no poder participar con ustedes en esta jornada provincial.

Me siento muy seguro, molesto por citostáticos y radiaciones, pero adelante y luchando por la vida, sigo con el MINUTUZUMAN, anticuerpo monoclonal del Centro de Ingeniería Genética de magníficos resultados.

Quiero en primer lugar darle mi agradecimiento eterno a todos por sus preocupaciones por mi salud, si menciono alguno en particular tengo el riesgo de cometer omisiones involuntarias, solo señalar que han sido incontables, de Santiago de Cuba direcciones administrativas, hospitales y otras unidades del sistema de salud; universidades, organizaciones políticas y de masas, todas las provincias; del nivel central de varios ministerios incluyendo Minsap, las FAR y el Minint; cirujanos cubanos en Cuba y en misiones internacionalistas; múltiples organizaciones nacionales e internacionales por visitas, correos electrónicos, llamadas telefónicas de varias sociedades internacionales de cirugía y otras más.

Tengo que reconocer públicamente por siempre a quienes me operaron: Justo, Ramoncito, Leonardo y Elizabeth, quienes siguieron mi post operatorio en forma excepcional, a mis anestesiólogas Haydee y Betty; mención muy especial el personal de enfermería de las salas 3D y 5E; Terapia intensiva de nuestro Hospital y  cuatro enfermeras terapistas del hospital «Ambrosio Grillo», que voluntariamente se rotaban y no me dejaron hasta el alta hospitalaria.

Ustedes y yo, espero desde septiembre, estaremos juntos en nuestro diario quehacer y el trabajo será como siempre conjuntamente con el Grupo provincial de cirugía y la Junta de Gobierno del Capítulo provincial de la Sociedad cubana de Cirugía,  pese a las  series limitaciones  materiales que tenemos. Son momentos  difíciles, pero no como lo fueron para los mártires de los cuarteles «Guillermo Moncada» y «Carlos Manuel de Céspedes» de hace 60 años, y ese radiólogo, devenido cirujano de guerra que supo con valentía morir, el Dr. Mario Muñoz Monroy; por ello les deseo éxitos en esta Jornada y siempre fuerza, valentía, ética, abnegación y superación científica por el bien de nuestro pueblo.

Sepan que todo mi espíritu; con el apoyo de mi familia, ustedes y la acción todopoderosa de Dios seguiremos junto nuestro bello y trabajo humano

Convertiré mis 68 en 86, los quiero ayer, hoy y siempre. Mi respeto y cariño a todos

Pepín