retina

El estudio de la retina permite visualizar de forma no invasiva la evolución de la esclerosis múltiple, gracias a que las técnicas de tomografía de coherencia óptica y resonancia magnética permiten observar una degeneración de los nervios de la vía visual representativa de lo que sucede en el cerebro.

La investigación ha sido publicada en Annals of Neurology (doi: 10.1002/ana.24030 ) y llevada a cabo por un equipo del Idibaps- Hospital Clínico de Barcelona, con la financiación del Instituto de Salud Carlos III, en Madrid.

Según los investigadores, «el ojo es una ventana al cerebro, ya que éste se prolonga hasta la retina a través del nervio óptico», y la retina también se ve afectada por las enfermedades neurodegenerativas, como la esclerosis múltiple, el alzhéimer y el párkinson.

Para la investigación se estudiaron a 100 pacientes con esclerosis múltiple, en el momento de inclusión en el estudio y un año más tarde, y la evolución de los datos obtenidos mediante técnicas de imagen se relacionaron con la progresión clínica de los pacientes para demostrar que existe una degeneración de los nervios de la vía visual representativa de lo que pasa dentro del cerebro.

Las técnicas láser de análisis por la imagen permiten alcanzar resoluciones de hasta 1000 veces más pequeñas que 1 milímetro, más que suficiente para analizar los nervios óptico que miden una micra de diámetro.

La técnica se utilizará próximamente para monitorizar otras enfermedades o patologías como el párkinson o los trastornos de sueño REM
diciembre 4/2013 (Diario Médico)

Gabilondo I, Martínez-Lapiscina EH, Martínez-Heras E, Fraga-Pumar E, Llufriu S, Ortiz S, Bullich S.Trans-synaptic axonal degeneration in the visual pathway in multiple sclerosis.Ann Neurol. 2013 Oct 2.

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Científicos británicos lograron restaurar la visión de ratones ciegos con un trasplante de células en la retina. Lo hicieron inyectando fotoreceptores, que son las células especializadas de la retina que recubren la superficie interior del ojo y se encargan de convertir la luz en impulsos nerviosos que son enviados al cerebro. La pérdida de fotoreceptores es la principal causa de ceguera en muchas enfermedades oculares humanas, como la degeneración macular vinculada a la edad, la retinitis pigmentosa y la ceguera vinculada a diabetes. Y los investigadores creen que este tipo de trasplante podría conducir a nuevos tratamientos que restauren la visión a millones de pacientes que sufren estos trastornos. El estudio, llevado a cabo por científicos de la Universidad de Londres y el Consejo de Investigación Médica (MRC) del Reino Unido, aparece publicado en la revista Nature. Hay dos tipos de células fotoreceptoras, conos y bastones, y cada uno de éstos contribuye a utilizar la información que llega al ojo para convertirla en una representación visual, es decir, en la visión. Se pensaba que una vez que se pierden los fotoreceptores ya no podían reemplazarse. Pero este estudio demuestra que sí es posible restaurar su función. Aunque se están llevando a cabo muchas investigaciones para encontrar formas de prevenir o retrasar la pérdida de fotoreceptores, el nuevo estudio está dirigido a ayudar a los pacientes que ya han perdido estas células. Los científicos llevaron a cabo pruebas con ratones que tenían enfermedades oculares degenerativas similares a las que desarrollan los humanos debido a la pérdida de fotoreceptores funcionales. En el estudio los científicos inyectaron directamente células fotoreceptoras de ratones jóvenes y sanos en las retinas de ratones adultos que carecían bastones funcionales. Los fotoreceptores de bastón son particularmente importantes ya que permiten procesar la información visual en la oscuridad debido a su extrema sensibilidad incluso en los niveles más bajos de luz. Después de un período de entre cuatro y seis semanas, los científicos observaron que las células trasplantadas -que eran inmaduras- comenzaron a funcionar casi tan bien como los fotoreceptores de bastón normales. Y ya habían formado las conexiones que se necesitan para transmitir la información visual al cerebro. Para comprobar su funcionalidad los investigadores probaron la vista de los ratones en un laberinto iluminado con luz tenue. Observaron que los que habían recibido el trasplante de bastones pudieron utilizar una clave visual que se les presentó para encontrar rápidamente una plataforma escondida en el laberinto. Los ratones que no habían sido tratados sólo pudieron encontrar la plataforma después de una extensa búsqueda en el laberinto. El mismo equipo de científicos ya había demostrado en otro estudio que es posible trasplantar fotoreceptores en retinas de ratones adultos siempre y cuando las células se originaran de animales recién nacidos cuyas retinas todavía no estaban totalmente formadas.
En la nueva investigación lograron perfeccionar el procedimiento e incrementar el número de células trasplantadas en el receptor mejorando la probabilidad de restaurar la vista. También se han llevado a cabo otros estudios para trasplantar células madre en la retina con la esperanza de restaurar los fotoreceptores. Pero hasta ahora no se ha tenido éxito con estas investigaciones porque las células no han logrado desarrollarse normalmente. Si se confirman los resultados de la nueva investigación esto podría conducir a tratamientos para millones de personas afectadas con trastornos oculares degenerativos.  «Demostramos por primera vez que las células fotoreceptoras trasplantadas pueden integrarse exitosamente con el circuito retinal existente y mejorar realmente la visión» afirma el profesor Robin Ali, quien dirigió el estudio. «Esperamos poder replicar pronto este éxito con fotoreceptores derivados de células madre embrionarias y eventualmente llevar a cabo ensayos en humanos». «Aunque tenemos que dar varios pasos más antes de que esta técnica esté disponible a los pacientes, la misma podría eventualmente conducir a tratamientos para millones de personas que han perdido la vista debido a enfermedades oculares degenerativas» agrega el científico. En mayo pasado científicos en Estados Unidos llevaron a cabo un trasplante de células madre embrionarias en la retina en dos mujeres que sufrían enfermedades oculares degenerativas. Ambas mujeres, declaradas legalmente ciegas, informaron de mejoras en la visión. El trasplante, sin embargo, involucró a células del epitelio pigmentario retinal, las células de la capa exterior de la retina. Y aunque se demostró que la técnica era segura, todavía no se logra comprobar que es realmente efectiva en la curación de ciertas formas de ceguera debido a enfermedades degenerativas. Abril 20/2012 (Diario salud)

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Científicos japoneses han logrado que células madre embrionarias de ratón se conviertan espontáneamente en el laboratorio en la compleja estructura a partir de la cual se desarrolla la retina. Mototsugu Eiraku y Yoshiki Sasai describen en un estudio publicado en la revista Nature, cómo las células madre pueden diferenciarse y ensamblarse sin la influencia química y física de otros tejidos en una copa óptica capaz de formar la estructura característica de la retina. Para ello, los científicos utilizaron un novedoso sistema tridimensional de cultivo de tejidos. Según el estudio publicado en Nature, puede ayudar al desarrollo de trasplantes derivados de las células madre para reparar la retina. En un artículo publicado en la misma edición de Nature y firmado por Robin Ali y Jane Sowden, se afirma que un sistema tridimensional equivalente para el ser humano podría servir para reproducir enfermedades y probar medicamentos mediante el uso de células madre pluripotenciales inducidas, generadas a partir de los tejidos de los pacientes. Eiraku y Sasai acompañan el estudio con una serie de fotos y vídeos que registran por primera vez en tiempo real los estadios tempranos del desarrollo del ojo en los mamíferos, con la particularidad de que las imágenes no provienen de animales vivos sino de un cultivo de laboratorio.
Redacción Internacional, abril 6/2011 (EFE)

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Llevando la promesa teórica de la investigación con células madres al mundo de tratamientos viables, los científicos han convertido con éxito células madre adultas en el tipo de células oculares que se ven afectadas  en los comienzos de la degeneración macular relacionada con el envejecimiento (DMRE). El trabajo no se realizó con células madre embrionarias que han sido tema de mucho debate en los últimos años  sino con las llamadas «células madre humanas pluripotenciales inducidas». Según los investigadores, la meta era desarrollar una respuesta terapéutica a la muerte del epitelio pigmentario retiniano -una capa de células que es imprescindible para la salud de las células visuales de la retina- causada por la DMRE. Pero los investigadores del Centro Médico de la Universidad de Georgetown en Washington, D.C., resaltaron que se trata de un paso preliminar hacia esa meta y que solo se logró en el laboratorio. Afirman que hay que enfrentarse a numerosos obstáculos complejos antes de que las células recién creadas se puedan trasplantar a ojos enfermos. «Pero hemos demostrado que podemos generar células retinianas a partir de células tomadas originalmente de una pequeña cantidad de piel sometida a biopsia, las que luego son  inducidas a convertirse en células madre», señaló Nady Golestaneh, profesora asistente del departamento de bioquímica y biología molecular y celular de la Universidad de Georgetown y coautora de un informe sobre la investigación que aparece en la edición de marzo de la revista Stem Cells. El estudio fue financiado por los Institutos Nacionales de Salud de Estados Unidos. «Las células retinianas que hemos generado son realmente funcionales», explicó Golestaneh. «Eso significa que imitan la función de las células retinianas nativas que cumplen una función esencial en el ojo para la absorción de la luz, la nutrición, y la función de receptor». Esto es importante «porque si estas células mueren pueden inducir enfermedades en los ojos, una de las cuales es la degeneración macular relacionada con el envejecimiento», comentó. «Hasta ahora no ha habido ningún medicamento que pueda detener esta condición. Así que, básicamente, la gente pierde la visión central, la que necesitamos para tareas cotidianas como leer, conducir y cualquier cosa que haya que hacer para ser independiente». En Estados Unidos la DMRE es una causa relevante de pérdida de visión a partir de los 60 años. El Dr. Demetrios Vavvas, médico asistente del servicio de retina del Hospital del Ojo y el Oído de Massachusetts, y profesor asistente de oftalmología de la Facultad de medicina de la Harvard, describió los resultados de la investigación como un «importante paso hacia delante». «Pero es trabajo muy preliminar», anotó Vavvas. «Solo se logró in-vitro. Es trabajo de laboratorio con cultivos de células. Queda la pregunta de cómo funcionará en una persona porque aun hay barreras que vencer, añadió. Por ejemplo, todo el trabajo desarrollado hasta ahora necesita de virus que funcionen como portadores de células, lo cual crea problemas», explicó. Ahora se intenta replicar este tipo de trabajo de laboratorio sin emplear virus. Eso tendrá que suceder antes de que podamos pasar a ensayos con humanos. Y aun no lo hemos logrado», comentó Vavvas. «Con el conocimiento práctico y la tecnología actuales, probablemente hablamos de un mínimo de tres a cinco años antes de que podamos incluso comenzar ensayos clínicos», señaló. Para la investigación de laboratorio los científicos emplearon una línea de células madre adultas de fuente confiable. Los investigadores informaron que el proceso de diferenciación que logró que la base de células madre se convirtiera en células retinianas equivalentes a las dañadas por la DMRE conllevó varias semanas de cultivo de alta tecnología pero, como resultado, las células retinianas generadas a partir de células madre mostraron la misma capacidad funcional y expresión genética que las células retinianas naturales. Sin embargo, advirtieron que la línea celular que generaron también parecía presentar daños cromosómicos en el ADN, aspectos de expresión exagerada que provocaron una inhibición del crecimiento y ciertas anomalías estructurales. Aunque las células generadas se consideraron «viables», los investigadores dijeron que se necesitaría más trabajo para lograr que sean «seguras» con vistas al tratamiento. «Pero cuando hablamos sobre el uso potencial de células madre no solo debemos pensar en el trasplante», apuntó Golestaneh. «También podrían usarse como modelos in-vitro para estudiar la enfermedad en sí, la discapacidad que genera y las mutaciones relacionadas. Eso ayudaría a generar fármacos dirigidos a combatirla».Esto hace que las células «sean muy valiosas no solo para el trasplante sino también para estudiar el mecanismo patológico y avanzar en el desarrollo farmacológico», aseguró Golestaneh.
Marzo 24, 2011, (HealthDayNews)

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