Japón

Los profesionales de la medicina de emergencia tratan habitualmente los casos no diagnosticados sin la disponibilidad de información adecuada. Estos incluyen casos de diversas lesiones y casos de cuidados intensivos con antecedentes clínicos complejos. Las autopsias médico-legales se realizan en casos en que la muerte se debe a causas no naturales, no presenciadas, inesperadas o relacionadas con la práctica médica. Ampliar…

70 años después del lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, el Comité Internacional de Cruz Roja (CICR) ha denunciado los devastadores efectos del estallido de los artefactos.

Los hospitales de la Cruz Roja Japonesa siguen atendiendo a miles de supervivientes del lanzamiento de las bombas atómicas sobre Hiroshima y Nagasaki, afectados por las consecuencias a largo plazo que han padecido, mientras que casi dos tercios de las muertes registradas entre los supervivientes están causados por distintos tipos de cáncer.

«Incluso después de tantas décadas, seguimos viendo el catastrófico impacto que el empleo de armas nucleares en esas dos ciudades ha tenido en la salud de la población», ha asegurado el presidente del CICR, Peter Maurer.

Más de 10 000 atendidos en 2014

Los hospitales de la Cruz Roja Japonesa que atienden a los supervivientes de los estallidos atómicos en ambas ciudades niponas trataron a 10 687 afectados en 2014.

Casi dos tercios (63 % ) de los decesos de sobrevivientes de los bombardeos atómicos registrados en el hospital de Hiroshima hasta marzo de 2014 se debieron al cáncer, de los cuales fueron cáncer de pulmón (un 20 %), de estómago (18 %), de hígado (14 %), leucemia (8 %), cáncer intestinal (7 % ) y linfomas malignos (6 % ). A lo largo de ese mismo periodo, más de la mitad de las muertes registradas en el hospital de la Cruz Roja en Nagasaki (56 % ) se debieron al cáncer.

La Cruz Roja Japonesa ha administrado hospitales para los supervivientes de las bombas atómicas en Hiroshima desde 1956 y en Nagasaki desde 1969. En conjunto, los hospitales han atendido a más de 2, 5 millones de supervivientes de los estallidos atómicos como pacientes externos y han admitido como pacientes internos a más de 2, 6 millones.

«¿Qué argumento más contundente se necesitaría para promover la total eliminación de las armas nucleares, sobre todo si se tiene en cuenta que la mayoría de las bombas que hoy se encuentran en los arsenales de los estados que poseen armas nucleares son más potentes y destructivas?», ha añadido Maurer.

Se calcula que continúan con vida unos 200 mil afectados por los estallidos, de los cuales varios miles seguirán necesitando atención en los años venideros por las enfermedades vinculadas a la radiación. Además, los efectos psicológicos del histórico episodio siguen afectando incluso a los supervivientes que no han tenido secuelas físicas.

«Esta conmemoración nos recuerda las consecuencias humanitarias indiscriminadas que tienen las armas nucleares», ha afirmado el presidente de la Federación Internacional de Sociedades de la Cruz Roja y de la Media Luna Roja, Tadateru Konoé, quien representará al Movimiento Internacional en las ceremonias de paz en Hiroshima y Nagasaki. Konoé ha incidido en que las consecuencias del bombardeo «trascienden el tiempo y el espacio» y que «una vez producidas, ya nunca más se las puede contener».

agosto 06 / 2015 (Diario Médico)

En: Noticias #

Investigadores de la Universidad de Nagasaki desarrollaron un método que puede detectar la presencia del virus del Ébola en solo 30 minutos y utilizarse en sitios donde no hay disponibles los actuales equipos de detección.
Los creadores del nuevo método, dirigidos por el profesor Jiro Yasuda, confían en que su prueba esté disponible en los países afectados por el virus, que ha ocasionado la muerte a más de 1500 personas, de acuerdo con reportes del diario local «Nikkei Asian Review».
El nuevo proceso es fácil y rápido, pero también en más barato que el sistema utilizado actualmente en África, donde la epidemia asola a cuatro países en concreto, sostuvo Yasuda al presentar la innovadora técnica.
El equipo de científicos desarrolló una sustancia que llamó «cartilla», que amplifica o aumenta solo los genes específicos del ébola, combinando los cinco tipos de este virus que difieren en las secuencias bajas de sus genes.
«Este método probablemente puede ser usado para los nuevos tipos del virus del Ébola», afirmó el profesor.
Para determinar si el ébola está presente, se extrae el ARN (ácido ribonucleico) de cualquier virus presente en la muestra de sangre y se utiliza para sintetizar ADN, este se mezcla con la «cartilla» y otras sustancias, y se coloca en un tubo de plástico transparente.
A continuación, el líquido se calienta a 60-65 grados centígrados y si el virus del Ébola está presente, los genes se amplifican en aproximadamente 30 minutos y el líquido se enturbia, lo que proporciona una confirmación visual de la detección.
Los investigadores probaron su nuevo método en un centro de investigación en Canadá y resultó exitoso en la detección del virus del Ébola, así como el de la fiebre hemorrágica de Marburg y la de Lassa.
septiembre 10/2014 (Notimex)
Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2014 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.

Un total de 57 menores de Fukushima han desarrollado cáncer de tiroides desde que se produjera el accidente nuclear de marzo de 2011, según las últimas estadísticas de las autoridades sanitarias de la región nipona.
Esta cifra, recogida en un informe del comité de investigación sanitaria de la prefectura de Fukushima, supone un aumento de siete casos respecto a los últimos datos presentados el pasado mayo.
Este último informe, que corresponde a análisis hechos hasta el pasado 30 de junio, muestran además que se han detectado 103 casos dudosos de este cáncer entre las 300 000 personas de la zona sometidas a análisis que eran menores de edad cuando se produjo la crisis nuclear.
El panel de expertos considera sin embargo que por el momento es «difícil» determinar si existe un vínculo causal directo entre los casos de cáncer de los menores y las radiaciones emanadas de la planta tras la triple fusión nuclear.
Los diagnosticados hasta ahora con cáncer de tiroides tenían un promedio de edad de 14,8 años cuando la central de Fukushima fue azotada por un terremoto y posterior tsunami, lo que causó la peor crisis nuclear desde Chernóbil (Ucrania) en 1986.
Las cifras de Fukushima equivalen a que 30 de cada 100 000 personas han desarrollado cáncer de tiroides en la región, lo que contrasta con las estadísticas de otras zonas del país en las que los casos detectados no llegan a 1,7, según datos publicados por el diario Asahi.
A partir de septiembre, cuando se espera que haya acabado la primera ronda de revisiones médicas, los especialistas evaluarán la totalidad de datos recogidos y la posible conexión entre las enfermedades y el accidente nuclear.
Las autoridades niponas decidieron examinar a unos 370 000 residentes jóvenes de la prefectura de Fukushima, de los que alrededor del 80 % ya pasó hasta finales de junio por estos test médicos.
Un reciente estudio de la ONU reconoció la posibilidad de que aumente el riesgo de cáncer de tiroides entre los niños más expuestos a la radiación tras el accidente nuclear de Fukushima en 2011.
Sin embargo, calificó de «improbable» que haya cambios en las tasas generales de cáncer de Japón.
Menos de mil niños han recibido dosis peligrosas de entre 100 y 150 miligray, y entre ellos «podría esperarse un aumento del riesgo de cáncer de tiroides», señalaba el informe elaborado por el Comité Científico de la ONU sobre los Efectos de las Radiaciones Nucleares (UNSCEA) y presentado a principios del pasado abril.
El informe recordaba que el cáncer de tiroides es inusual entre menores y que «su riesgo normalmente es muy bajo».
El yodo radiactivo tiende a acumularse en las glándulas tiroideas causando cáncer y afecta especialmente a los niños pequeños, en quienes la enfermedad se desarrolla con lentitud.
Tras el accidente nuclear de Chernóbil, el peor de la historia, se confirmaron cerca de 6000 casos de cáncer de tiroides en menores, que aparecieron unos cuatro o cinco años después de la catástrofe y que se atribuyeron en su mayoría al consumo de leche contaminada.
agosto 25/2014 (EFE).-
Tomado del boletín de selección temática de Prensa Latina: Copyright 2013 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»

En: Noticias #

El centro Nacional del Cáncer de Japón espera  desarrollar antes de cinco años un método que permitirá un diagnóstico precoz  de 13 tipos de cáncer mediante una simple prueba de sangre, anunció esta semana.
Este proyecto de 7900 millones de yenes (57 millones de euros) debería  contribuir sobre todo a la detección del cáncer de pecho, estómago, esófago,  pulmón, hígado, vesícula, páncreas, colon, ovarios, próstata y vejiga.
También podría ayudar a la detección precoz de patologías degenerativas  como la enfermedad de Alzheimer.
Se trata de comprobar la presencia en la sangre de microácidos  ribonucleicos (microARN), cuyo aumento se supone que señala el desarrollo de un  cáncer. Más de 2500 variedades de estas moléculas fueron descubiertas en el  cuerpo humano y podrían servir de «marcadores» para detectar diferentes tipos  de cáncer, un método mucho más rápido que la batería de exámenes a veces  pesados que se realizan actualmente.
Varios equipos científicos de Europa y Estados Unidos también se interesan  por el papel de los microARN en los casos de diversos tipos de cáncer pero los  japoneses esperan poder ir más lejos en las investigaciones, que todavía no han  permitido elaborar un test comercial.
El programa está dirigido por la Organización Japonesa de las Nuevas  Energías y Tecnologías Industriales (Nedo) que apoya programas de investigación  de gran magnitud en diversos ámbitos, con la participación de varias empresas,  entre ellas Toray Industries y Toshiba, que tiene grandes ambiciones en el  campo médico.
El proyecto se sustentará en los datos de 65 000 pacientes facilitados por  el Centro Nacional del Cáncer. «Si conseguimos desarrollar el primer test  mundial de alta precisión en Japón, esto podrá aumentar varios años la  esperanza de vida de la gente y contribuir al desarrollo de las industrias  japonesas», aseguró Tomomitsu Hotta, presidente del centro, citado por la  agencia Kyodo.
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el cáncer mató a 8,2  millones de personas en 2012. Los más letales son los de pulmón, estómago,  hígado, colon y pecho.
agosto 19/2014 (AFP) –
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