La bacteria Helicobacter pylori es el principal factor de riesgo para el desarrollo de gastritis crónica atrófica y cáncer gástrico de tipo intestinal. El objetivo de este estudio es identificar lesiones gástricas preneoplásicas en pacientes con la infección. Ampliar…
Desde los años 80 se sospecha que tiene un papel clave en este tipo de cáncer. Pero poco se sabe sobre los mecanismos que intervienen en este fenómeno. Ampliar…
Científicos de Estados Unidos comprueba en ratones que una cepa de la bacteria causante de úlceras gastroduodenales conlleva la aparición de la enfermedad neurodegenerativa en pocas semanas.
Investigadores de la Louisiana State University (Estados Unidos) aseguran que Helicobacter pylori, bacteria causante de úlceras gastroduodenales, podría desempeñar también un importante papel en el desarrollo de la enfermedad de Parkinson.
Según los resultados de una investigación en ratones presentada en el marco del encuentro anual de la Sociedad Americana de Microbiología, que se celebra en Nueva Orléans (Estados Unidos), se ha observado que «la infección con una cepa particular de la bacteria H. pylori conlleva la aparición de los primeros síntomas de la enfermedad de Parkinson entre 3 y 5 meses después».
Este hallazgo, apunta Traci Testerman, autora del estudio, puede sugerir una relación entre esta infección y el desarrollo de esta enfermedad neurodegenerativa en humanos.
De hecho, diversas investigaciones han mostrado una correlación entre las úlceras estomacales y la enfermedad de Parkinson desde 1960, incluso antes de que se supiese que el H. pylori es la causa de las úlceras. Más recientemente, una serie de estudios halló que las personas con enfermedad de Parkinson tenían más riesgo de estar infectadas por esta bacteria, al tiempo que, una vez tratadas y curadas de la infección, también conseguían una ligera mejora del párkinson, en comparación con no infectados.
Testerman y su equipo desarrollaron un modelo animal con colesterol modificado para comprender más eficazmente el papel del H. pylori en la enfermedad de Parkinson, para lo que infectaron a un grupo de ratones de diferentes edades con tres cepas diferentes de bacterias, para posteriormente iniciar un seguimiento de su actividad locomotora y los niveles de dopamina en el cerebro.
Los ratones infectados con una de las cepas mostraron «una reducción significativa de ambos», sobre todo en los roedores de más edad, lo que muestra que el envejecimiento les hace más susceptibles al párkinson, como sucede en humanos.
«Nuestro modelo de ratón demuestra un efecto directo de la infección por H. pylori es el desarrollo de la enfermedad de Parkinson, si bien no todas las cepas han demostrado ser igual de dañinas», concluye Telerman.
Asimismo, compararon estos resultados con otro grupo de ratones con hipercolesterolemia pero sin la infección de esta bacteria, observando que en algunos casos también habían iniciado los síntomas, lo que muestra que esto puede favorecer la aparición de la enfermedad.
Mayo 23/2011 (JANO)
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