La Organización Panamericana de la Salud (OPS) estimó este jueves que la epidemia de dengue, que ha provocado distintos niveles de alerta en Centroamérica, está en fase de salida pero «no hay que bajar la guardia».
La representante de OPS en Nicaragua, Socorro Gross, manifestó que este año la incidencia de la enfermedad fue «extremadamente fuerte» debido a «un nuevo serotipo de dengue» que no había circulado en la región.
El serotipo se propagó por la Carretera Panamericana que comunica a todos los países y, en el caso de Nicaragua, primero se introdujo al norteño departamento de Chinandega y luego se extendió a todo el país, precisó.
Gross dijo que la epidemia se encuentra en fase de salida pero advirtió que no se debe bajar la guardia porque para esta enfermedad no hay un tratamiento curativo, sino solo para que «las personas no se compliquen, no produzcas unos síntomas y elementos que las lleven a la muerte».
El dengue que se caracteriza por fiebres, dolores musculares, vómitos -y hemorragia en su variedad más grave- es producido por un virus que transmite el mosquito Aedes aegipty, que se reproduce en aguas estancadas.
En Nicaragua la enfermedad repuntó en las últimas semanas donde se han reportado 12 muertos y 4272 casos positivos, según cifras oficiales del Ministerio de Salud (Minsa). Aunque funcionarios de esa entidad han estimado en casi 5000 los contagios.
Honduras, es el país con el mayor número de fallecidos, con 27 casos y 12 000 contagios; mientras que Guatemala, solo reporta tres muertes.
Costa Rica, por su parte, acumula el mayor número de contagios: 31 000 casos reportados y 9 muertes, mientras que en El Salvador las cifras son de unos 8000 enfermos y dos fallecimientos.
Hasta octubre se estima que en Centroamérica han muerto unas 50 personas por dengue y más de 50 000 se han contagiado con este mal, según reportes de los diferentes países.
octubre 26/2013 (AFP)
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