Aparece en Londres el cadáver de una mujer. El análisis de ADN da resultados, pero la sospechosa ha muerto semanas antes que la víctima. ¿Cómo es posible? El científico forense Mike Silverman explica uno de los casos más extraños de su carrera. Fue un misterio real que podría haber salido de las páginas de una novela de detectives moderna.
Una mujer había sido brutalmente asesinada en Londres y se había encontrado material biológico debajo de sus uñas, algo que indicaba que posiblemente había arañado a su agresor justo antes de morir.
Se analizó una muestra de ese material, el resultado fue comparado con la base nacional de datos británica de ADN y rápidamente se halló una correspondencia.
El problema es que este acierto identificó a una mujer que había sido asesinada tres semanas antes de la muerte de su supuesta «víctima».
Los asesinatos habían sucedido en diferentes partes de la capital de Reino Unido y eran investigados por equipos diferentes detectives.
Sin ninguna señal de conexión entre las dos mujeres y sin nada que sugiriera que se habían encontrado alguna vez, el escenario más «probable» era que las muestras se habían mezclado o contaminado en el único lugar obvio en el que habían estado juntas: el laboratorio forense.
Pero no fue así….
Fuente: BBC Mundo – 29 abril 2014
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