La Organización Mundial de la Salud (OMS), llamó a tomar medidas gubernamentales con miras a reducir la carga de enfermedades no transmisibles (ENT) y prevenir los 16 millones de defunciones prematuras que tienen lugar cada año.
Dijo que millones de personas mueren antes de los 70 años de edad principalmente por cardiopatías y neumopatías, accidentes cerebrovasculares, cáncer y diabetes, según un nuevo informe de la OMS, el cual subraya que muchos de estos males se pueden prevenir.
«La comunidad mundial tiene la oportunidad de cambiar el curso de la epidemia de las ENT», señaló la directora General de la OMS, Margaret Chan, quien dio a conocer el informe sobre la situación mundial de las enfermedades no transmisibles 2014.
«Con una inversión de uno a tres dólares por cada persona cada año, los países pueden reducir extraordinariamente las tasas de morbilidad y mortalidad por ENT», sostuvo.
«En 2015, cada país debe fijar objetivos nacionales y aplicar medidas eficaces en relación con los costos. Si no lo hacen, tarde o temprano se seguirán perdiendo millones de vidas», argumentó Chan.
El informe señaló que la mayor parte de las defunciones prematuras por ENT son prevenibles.
De los 38 millones de vidas perdidas en 2012 por ENT, 16 millones, es decir el 42 por ciento, fueron defunciones prematuras y evitables (un aumento respecto de los 14.6 millones de 2000).
Transcurridos casi cinco años desde el inicio de los esfuerzos mundiales por reducir las defunciones prematuras debidas a las ENT en un 25 % para 2025, el informe ofrece una nueva perspectiva sobre importantes enseñanzas adquiridas.
El número de defunciones se puede reducir significativamente mediante políticas gubernamentales orientadas a restringir el consumo de tabaco, el consumo nocivo de alcohol, las dietas malsanas, la inactividad física, y proporcionar cobertura sanitaria universal.
El informe aboga por la adopción de más medidas para frenar esta tendencia, especialmente en los países de ingresos bajos y medianos, en los que el número de defunciones por ENT está superando al de enfermedades infecciosas.
Además, según la OMS casi las tres cuartas partes de todas las defunciones por ENT (28 millones) y el 82 por ciento de los 16 millones de defunciones prematuras tienen lugar en países de ingresos bajos y medianos.
El informe de la OMS proporciona datos de referencia para el seguimiento de la aplicación del Plan de acción mundial para la prevención y el control de las enfermedades no transmisibles 2013-2020 destinado a reducir el número de defunciones prematuras por esas enfermedades en un 25 por ciento para 2025.
El Plan de acción presenta nueve metas mundiales voluntarias que abordan los factores de riesgo de ENT, en particular el consumo de tabaco, la ingesta de sal, la inactividad física, la hipertensión y el consumo nocivo de alcohol.
«Disponemos de los conocimientos y recursos necesarios para alcanzar las nueve metas relativas a la ENT en 2025», afirmó el Subdirector General de la OMS para Enfermedades No Transmisibles y Salud Mental, Oleg Chestnov.
«Sería inaceptable que no se alcanzaran esas metas», lamentó. Si perdemos esta oportunidad para establecer metas nacionales en 2015 y trabajar con el fin de cumplir nuestras promesas en 2025, habremos fracasado en la lucha contra uno de los principales problemas para el desarrollo en el siglo XXI», puntualizó.
El informe describe «inversiones óptimas», o costoeficaces, en intervenciones recomendadas por la OMS, incluidas la prohibición de todas las formas de publicidad del tabaco.
Asimismo, sugiere la sustitución de las grasas «trans» por grasas poliinsaturadas, la limitación o prohibición de la publicidad del alcohol, la prevención de los ataques cardíacos y los accidentes cerebrovasculares.
Además, la OMS recomienda la promoción de la lactancia materna y la prevención del cáncer cervicouterino mediante la realización de pruebas de detección.
Muchos países ya han conseguido aplicar estas intervenciones para alcanzar las metas mundiales.
El informe hace referencia a algunos ejemplos de «inversiones óptimas» fructíferas a escala regional y nacional.
Turquía fue el primer país en aplicar todas las medidas sobre «inversiones óptimas» con miras a reducir el consumo de tabaco.
En 2012 el país aumentó el tamaño de las advertencias sanitarias en las etiquetas para que cubriesen el 65 por ciento de la superficie total de cada producto de tabaco.
En la actualidad, los impuestos a esos productos representan hasta el 80 por ciento del precio total de venta al público y están totalmente prohibidas las actividades de publicidad, promoción y patrocinio en todo el país.
En consecuencia, entre 2008 y 2012 las tasas de consumo de tabaco en Turquía registraron una disminución relativa del 13.4 por ciento.
Por su parte, Hungría aprobó una ley en virtud de la cual se gravan los ingredientes de alimentos y bebidas que entrañen un alto riesgo para la salud, por ejemplo, azúcar, sal y cafeína.
Un año después, el 40 por ciento de los fabricantes cambiaron la composición de sus productos a fin de reducir los ingredientes gravables; las ventas bajaron un 27 por ciento y el público consumió un 25-35 por ciento menos de esos productos.
Igualmente Argentina, Brasil, Canadá, Chile y Estados Unidos han fomentado la reducción de sal en los alimentos envasados y el pan.
Argentina, destacó OMS ya ha conseguido reducir en un 25 por ciento el contenido de sal en el pan.
Según estimaciones de la OMS, en condiciones de «normalidad», entre 2011 y 2025 las pérdidas económicas acumuladas debidas a las ENT en los países de ingresos bajos y medianos ascenderán a siete mil millones de dólares.
El costo de reducir la carga mundial de las ENT sería de unos 11 mil 200 millones por año, calculó la OMS.
enero 30/2015 (Notimex)
Tomado del Boletín de Prensa Latina Copyright 2014 «Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.»