Las mujeres estadounidenses creen que el cáncer de mama acaba con más vidas que el cáncer de pulmón, a pesar de que el cáncer de pulmón acaba con la vida de más estadounidenses al año (mujeres y hombres) que cualquier otro cáncer.
Se trata de uno de los hallazgos de una nueva encuesta de la Asociación Americana del Pulmón (American Lung Association, ALA) realizada a más de 1000 mujeres adultas estadounidenses.
La encuesta también halló que muchas mujeres quizá no aprecien el riesgo de cáncer de pulmón para las no fumadoras. Y pocas eran conscientes de en qué medida el cáncer de pulmón sigue siendo letal, en un momento de grandes progresos contra otros tipos de cáncer.
Según Alana Burns, vicepresidenta de Signature Cause Campaign de la ALA, el bajo nivel de supervivencia podría ser una razón por la que a las mujeres no les preocupe el cáncer de pulmón.
«Hay muchas supervivientes de cáncer de mama contando sus historias y dando consejos», dijo Burns. «Pero más de la mitad de las mujeres a las que les han diagnosticado un cáncer de pulmón fallecen en un año. No hay una gran cantidad de supervivientes contando sus experiencias».
En los Estados Unidos, el cáncer de mama es el cáncer más común en las mujeres, seguido del cáncer de pulmón. Pero el cáncer de pulmón es la causa principal de muerte. Según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC) de los EE. UU., el cáncer de pulmón acaba con la vida de unas 38 de cada 100 000 mujeres estadounidenses cada año. La tasa de mortalidad del cáncer de mama es de 22 por cada 100 000.
Pero cuando se dio a las mujeres que respondieron a la encuesta de la ALA una lista de los tipos de cáncer y se les pidió que eligieran el que acaba con más vidas de mujeres, el 51 % dijeron que el cáncer de mama. Solo el 22 % dijo el cáncer de pulmón.
«Está muy claro que el cáncer de mama aparece más en la prensa», dijo el Dr. Subhakar Mutyala, director asociado del Instituto Oncológico Scott & White en Temple, Texas.
Además, señaló, dado que hay una evaluación rutinaria del cáncer de mama, las mujeres y sus médicos hablan de la enfermedad.
Pero a menos que sea fumadora, su médico probablemente no va a hablar del cáncer de pulmón, indicó Mutyala, que revisó los hallazgos de la encuesta. Y aunque es posible hacer pruebas para el cáncer de pulmón, añadió, se limitan a ciertos grupos de alto riesgo.
Ahora mismo, el Grupo de Trabajo de Servicios Preventivos de los EE.UU. recomienda una TC para las personas de entre 55 y 80 años de edad que fuman en la actualidad o que lo dejaron en los últimos 15 años, y que fumaron durante al menos 30 «paquetes-años». Eso significa un paquete al día durante 30 años, o dos paquetes al día durante 15 años, por ejemplo.
Pero los fumadores no son los únicos que contraen cáncer de pulmón. Aproximadamente el 10 % de las personas a las que se diagnostica la enfermedad nunca han fumado, según la ALA.
Pero la mitad de las mujeres de la nueva encuesta afirmaron que «no les preocupaba» el cáncer de pulmón porque nunca habían fumado. Eso incluía al 68 % de las personas que no habían fumado nunca.
«Muchas personas creen que el cáncer de pulmón es una enfermedad exclusiva de los fumadores», dijo Burns.
Sin embargo, añadió, si se considerara el cáncer de pulmón de los no fumadores como una enfermedad exclusiva de ellos, estaría entre los 10 cánceres que más vidas se cobran en los Estados Unidos.
Burns y Mutyala dijeron que las personas deberían ser conscientes de los factores de riesgo del cáncer de pulmón para los no fumadores.
La causa principal es la exposición al gas de radón, que puede concentrarse en las casas que están construidas sobre un terreno con depósitos naturales de uranio. Otros factores de riesgo incluyen la exposición crónica al humo de segunda mano o a la contaminación atmosférica, y a la exposición a contaminantes en el trabajo, como el humo de diesel y el asbesto. Los investigadores también han hallado mutaciones genéticas que juegan un papel en algunos cánceres de pulmón.
El pronóstico para las personas con cáncer de pulmón sigue siendo desalentador, según la asociación del pulmón. Menos de la mitad de las mujeres con la enfermedad siguen con vida un año después del diagnóstico, una estadística que pocas de las mujeres que participaron en la encuesta habían escuchado antes.
Desgraciadamente, el cáncer se suele diagnosticar en una etapa avanzada. «Solo aproximadamente el 20 % de los casos de cáncer de pulmón se pueden operar cuando se diagnostica a alguien», indicó Mutyala.
Para ayudar a mejorar la situación, la ALA desea que los Institutos Nacionales de la Salud de los EE. UU. aumenten su financiación para la investigación sobre el cáncer de pulmón: de los 213 millones de dólares actuales al año hasta los 400 millones de dólares para 2025. En comparación con eso, la financiación actual para la investigación sobre el cáncer de mama supera los 650 millones de dólares al año, según los estimados de los Institutos Nacionales de la Salud de los EE. UU.
«Esto es así a pesar de que el cáncer de pulmón acaba con la vida de más personas que los cánceres de mama, próstata y colon juntos», dijo Mutyala.
Burns dijo que las mujeres pueden contribuir si se involucran en los esfuerzos por aumentar la concienciación y la financiación. La ALA acaba de crear un nuevo sitio web, llamado Lung Force (lungforce.org), donde las personas pueden encontrar información sobre los eventos caritativos locales, compartir historias sobre sus experiencias con el cáncer de pulmón y obtener información sobre la enfermedad.
«Deseamos que las personas conozcan los riesgos», señaló Burns. «Esto es algo importante para usted. Le debería interesar».
mayo 13/2014 (Medlineplus)