Una herramienta de alta tecnología para la detección del cáncer cervical está enfrentando resistencia de más de una decena de grupos de pacientes, que advierten que esa prueba genética pudiera remplazar un examen más simple, barato y establecido en la atención médica a las mujeres: el «Papanicolau».
El nuevo examen creado por la firma farmacéutica Roche usa ADN para detectar el virus del papiloma humano (VPH), que causa el cáncer de la cérvix. Aunque esa tecnología ha estado disponible desde hace años, Roche ahora quiere que la Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) lo apruebe como primera opción para detección de la enfermedad, en lugar del tradicional Papanicolau.
Pero varios grupos de mujeres incluyendo American Medical Women’s Association y Our Bodies Ourselves advierten que cambiar a un modelo basado en ADN sería «un cambio radical» en las prácticas médicas que pudiera llevar a confusión, costos más altos y tratamientos excesivos.
«Remplaza una herramienta segura, efectiva y bien establecida de detección que ha prevenido cáncer cervical exitosamente en Estados Unidos con una nueva herramienta y régimen cuya efectividad no ha sido demostrada en una vasta porción de la población», dicen los grupos en una carta a la comisionada de la FDA, la doctora Margaret Hamburg. La carta, fechada el lunes, está firmada por 17 grupos de defensa del paciente, incluyendo Consumers Union, el Cancer Prevention and Treatment Fund y la National Alliance for Hispanic Health.
La principal preocupación de los activistas es que una prueba basada solamente en la detección del VPH pudiera llevar a tratamiento excesivo de mujeres jóvenes que portan el virus pero corren poco riesgo de desarrollar cáncer. La mayoría de las personas jóvenes activas sexualmente se infectan con VPH, pero sus cuerpos eliminan el virus en apenas unos meses. Solamente años de infección se convierten en la enfermedad.
«Desafortunadamente, la prueba de VPH por sí sola no es muy útil, porque muchas jóvenes tienen VPH que desaparecerá sin tratamiento», dijo Diana Zuckerman, del Cancer Prevention and Treatment Fund.
Una portavoz de la FDA dijo que la agencia no podía comentar sobre la carta, pues se refiere a un producto aún bajo revisión.
Durante decenios, el Papanicolau fue la única prueba para detección de cáncer cervical y tiene un historial asombrosamente exitoso. El número de casos de la enfermedad registrados en Estados Unidos ha decrecido más de 50 % en los últimos 30 años, principalmente gracias el incremento de esos exámenes.
abril 19/2014 (AP)
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