La máxima autoridad sanitaria de Estados Unidos, el cirujano general interino, Boris D. Lushniak, amplió en su último informe la lista de dolencias que tienen el tabaquismo como causa, un texto que llega 50 años después del primer documento oficial del Gobierno que asoció el tabaco con el cáncer de pulmón.
En este documento publicado recientemente, el Gobierno de Estados Unidos considera que fumar tiene una relación de causa-efecto con el cáncer de hígado, el de colon, la diabetes mellitus de tipo dos, la degeneración macular asociada a la edad, la disfunción eréctil y la artritis reumatoide.
El tabaquismo, según el mismo informe, también provoca inflamación, pérdida de visión, perjudica el sistema inmunológico e incrementa el riesgo de morir de tuberculosis y de tener un embarazo extrauterino.
Estas enfermedades han sido asociadas al tabaquismo con anterioridad, pero en este informe el Gobierno de Estados Unidos concluye por primera vez que el tabaquismo es su causa o que estas dolencias no habrían aparecido si el paciente no hubiera fumado.
Lo que establece el informe del cirujano general no tiene carácter obligatorio ante la ley, pero sí es tomado como referencia por los investigadores y los políticos de sanidad.
La máxima autoridad sanitaria estadounidense añadió en 1990 el cáncer de vejiga a la lista de enfermedades provocadas por el tabaquismo, mientras que en 2004 incorporó el cáncer cervical.
El informe publicado concluyó que no hay evidencias suficientes para asegurar que el tabaco cause cáncer de próstata, ni tampoco de mama, pero en este último caso las pruebas son «sugerentes aunque no definitivas».
El documento también señala que los fumadores de hoy en día tienen un riesgo más alto de desarrollar cáncer de pulmón que los de hace cincuenta años, algo que se debe a los cambios en el diseño y la composición de los cigarrillos.
En 1964, el Gobierno de Estados Unidos concluyó por primera vez, en un histórico y polémico informe que cambió para siempre la concepción del tabaquismo en el país, que fumar provoca enfermedades mortales, como el cáncer de pulmón.
Desde entonces, el número de fumadores en la nación ha caído de manera notable: en 1965, el 43 % de los adultos consumían tabaco, mientras que en 2012 la cifra fue del 18 %.
A pesar de este progreso, el tabaquismo es principal causa de muerte prematura en Estados Unidos, donde cada año se cobra más de 400 000 vidas.
De hecho, más de 20 millones de estadounidenses han muerto desde 1964 prematuramente a causa del tabaquismo, que continúa siendo la primera causa de fallecimiento evitable en ese país.
No obstante, las políticas para luchar contra el tabaco han evitado unas ocho millones de muertes en la nación en los últimos cincuenta años, al tiempo que han aumentado la esperanza de vida, según un informe publicado la semana pasada por el «Journal of the American Medical Association».
Por ello, en su último informe, la máxima autoridad de Estados Unidos pide intensificar la acción política y sanitaria para luchar contra el tabaquismo.
enero 18/2014 (EFE)
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