Un equipo de investigadores del campo de la física médica trabaja en tratamientos del cáncer menos lesivos para los enfermos mediante un sistema que permite eliminar células dañadas de forma selectiva con la ayuda del grafeno.
El método estaría basado en inyectar al paciente partículas del mencionado material, modificadas químicamente para que se adhieran a las células cancerosas.
Los expertos aprovecharían la propiedad del grafeno para absorber la luz infrarroja y, por tanto, las irradiaciones con las que se trataría el tumor actuarían directamente sobre las células dañadas, sin afectar al resto del cuerpo.
Se trata de un área de investigación todavía incipiente, pero que mejoraría la eficiencia de los tratamientos radiológicos, aseguró Pablo Jarillo, científico del Departamento de Física de Massachussetts Institute of Technology, Estados Unidos.
Extraído del grafito, el grafeno es el material más ligero, fuerte y que mejor conduce la electricidad de los conocidos. No resulta contaminante porque está compuesto de carbono y agua.
En la actualidad se utiliza mayormente para la fabricación de material deportivo. Sin embargo, otras de las aplicaciones en estudio son el desarrollo de baterías más eficientes o de pantallas de móviles que no se rompan.
julio 21/2013 (PL)
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