Tratamientos psiquiátricos curiosos y extravagantes a través de la historia

Antes de la psicoterapia moderna, antes de Prozac®, antes de la estimulación cerebral profunda, existían trépanos craneales, duchas calientes y extracciones dentarias. Los anales de la medicina psiquiátrica datan desde los griegos y los egipcios antiguos y contienen ―tal vez más que en cualquier otro campo de la medicina― una serie de tratamientos inusuales que en la actualidad inquietarían incluso al consejo de certificación médica más tolerante. Algunos tienen un grado de sentido científico, algunos eran avances genuinos y casi todos eran calamidades. Hemos integrado una serie de algunos de los tratamientos psiquiátricos más extravagantes propuestos durante toda la civilización humana.

Trepanación

El procedimiento neuroquirúrgico más antiguo conocido, la trepanación, es el método mediante el cual se trepana un orificio en el cráneo y se extrae un segmento de hueso, exponiendo de esta manera el contenido intracraneal. Los indicios arqueológicos indican que la trepanación ya se llevaba a cabo desde el periodo Mesolítico, utilizando herramientas de piedra bruta, y casi en todos los rincones del mundo. Los motivos exactos de que nuestros ancestros llevasen a cabo este procedimiento se pierden en el tiempo, aunque probablemente tenían orígenes ritualistas o espirituales. La evidencia escrita de esta aplicación médica apareció inicialmente en el Siglo V antes de Cristo en el libro de Hipócrates Sobre las lesiones de la cabeza, en el cual se describe la trepanación como un tratamiento de las lesiones craneales sufridas en campañas militares. Su utilización se expandió para tratar las enfermedades mentales y la epilepsia (ambas probablemente agrupadas bajo el término general de «locura») durante la Edad Media y el Renacimiento, cuando se creía que retirar hueso permitiría «escapar al demonio». Sin embargo, la trepanación dista mucho de estar consignada en los libros de historia. Un contingente pequeño pero vocal de los adeptos en los días modernos continúa abogando por sus beneficios en la Nueva Era para expandir la consciencia y lograr el esclarecimiento.

Tratamiento de la histeria

A pesar de su título merecido de «padre de la medicina occidental», en retrospectiva, la teoría de Hipócrates en torno a las enfermedades mentales en las mujeres inspiró muchos siglos de misoginia médica. El médico griego antiguo atribuía los síntomas psiquiátricos de la mujer a «histeria» o el desplazamiento del útero por todo el cuerpo. Una «cura» implicaba la exposición a sustancias malolientes, cuyo propósito era repeler al útero de las regiones superiores del cuerpo. Platón propuso que las pacientes simplemente se casaran y se embarazaran, pues, según creía, la gestación aseguraba la posición adecuada del útero. En la era cristiana surgió un nuevo sospechoso principal de los síntomas histéricos: la posesión demoníaca. El famoso neurólogo francés Jean-Martin Charcot creía que la «histeria» era resultado de la disfunción de la corteza cerebral, en tanto que su estudiante Joseph Babinski consideraba que era de carácter psicológico. El diagnóstico persistió hasta muy avanzado el Siglo XX; sin embargo, al padecimiento se le ve ahora como un «trastorno conversivo», en el cual el estrés psicológico se manifiesta en síntomas físicos.

Fuentes y referencias: