1. Si el aire espirado por la nariz es fétido y el espirado por la boca no lo es, debemos pensar que la causa se encuentra por encima del velo del paladar (las rinitis, sobre todo la atrófica u ocena, las sinusitis, etc.)
2. Si el aire espirado por la boca es fétido y el espirado por la nariz lo es muy poco, la causa radica en la boca: caries, piorrea, sarro, etc.
3. Si los dos aires espirados son igualmente fétidos la causa reside en la faringe (faringitis crónica, amigdalitis); en el sistema respiratorio (abscesos, bronquiectasias); en el sistema digestivo; en las enfermedades generales (uremia, etc) o en las intoxicaciones.
Colaboración: Dr. Bernardo Zandó Iznaga. Profesor titular. Hospital «Dr. Manuel Fajardo»