La enfermedad de Wilson (EW) evoluciona rápidamente y es fatal si no se trata. La terapéutica de pacientes con EW, que presentan hepatopatía leve, no está claramente definido. Se puede consultar un artículo en que fueron evaluados, a largo plazo, tres regímenes de tratamiento (D-penicilamina, zinc o ambos) en pacientes con EW, diagnosticados en la infancia.
Este estudio retrospectivo incluyó 42 pacientes con diagnóstico desde los 6 años, con una media de seguimiento hasta los 12 años. El mayor número de casos que tuvieron que descontinuar el tratamiento fueron los tratados con D- penicilamina (45%) o los que llevaron tratamiento combinado (36%). En aquellos que solo tuvieron terapia con Zinc se presentó un 12% con p de 0.001. La diferencia fue estadístciamente significativa. El fallo del tratamiento fue más frecuente con D-penicilamina (28%) y en la terapia combinada (36%) que con el zinc (12%) con p.03. La monoterapia con Zinc en primera línea funcionó en 13/15 pacientes (87%) y fue efectiva en 3/5 pacientes (60%) que fallaron con D-penicilamina y regímenes combinados. Los 15 que respondieron a la D-penicilamina unida al zinc, tuvieron un buen control hepático hasta los 13 años. Entre los 6 que no respondieron a la D-penicilamina, 4 (67%) sí resolvieron con
Zinc. Como completamiento final sólo 5 de 42 pacientes fallaron en su respuesta a ambos
tratamientos.
Como conclusiones se deduce que la monoterapia con zinc es efectiva en el control de la
enfermedad de Wilson como primera línea de tratamiento y como mantenimiento en pacientes con enfermedad hepática moderada.
Puede consultar el texto completo en la revista de libre acceso OJRD:
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