Un estimado de un 10 a un 25 % de las personas con Enfermedad de Alzheimer pueden clasificarse como de causa familiar, y deben haber al menos 2 miembros de la familia afectados y 1 de tercer grado de parentesco.
Los casos esporádicos, sin historia familiar acontecen en el 75% del total de pacientes con la enfermedad.
La causa autosómica dominante se presenta en familias con al menos 3 individuos afectados en dos generaciones y uno de ellos con primer grado de parentesco y se asocia a 3 genes conocidos: PSEN1, PSEN2 y APP, con una alta penetrancia y a pesar de la asociación descrita con la homocigocidad para los alelos de la APOE4, no se recomienda el genotipaje de rutina para el asesoramiento del riesgo en la enfermedad de Alzheimer por su baja sensibilidad y especificidad y por la ausencia de opciones para prevenir el desarrollo de la enfermedad. En los niños no debe hacerse el test.
- El estudio genético solo debe realizarse previo conocimiento de los motivos y previa evaluación por neurología y psiquiatría.
- Debe realizarse un árbol genealógico hasta 3 generaciones y deben conocer que no existen intervenciones que reduzcan el riesgo de desarrollar la enfermedad o retardar su aparición.
Debe ofrecerse en:
- Individuos sintomáticos con comienzo precoz de la enfermedad (menos de 60 – 65 años), historia familiar positiva o desconocida
- Historia familiar sugestiva de que sea ADominante con al menos un caso de comienzo precoz.
- Un familiar con la mutación identificada
- Idealmente debe estudiarse molecularmente primero un miembro afectado y el resto de los familaires en riesgo después, conociendo las limitaciones del estudio.
- Debe obtenerse el consentimiento informado antes del estudio y debe incluirse en este documento una discusión del impacto potencial de los resultados en los seguros, limitaciones y legislaciones vigentes acerca de la discriminación basada en los estudios genéticos.
Estas guías del Colegio Americano de Genética Médica y de la Sociedad Nacional de asesores genéticos fueron elaboradas para propiciar las buenas prácticas en la evaluación de personas con enfermedad de Alzheimer y fueron publicadas en la revista Genetics in Medicine en su número de junio del presente año y han sido comentadas por Medscape in Reviews recientemente.