C. Bachert, P. Kuna and T. Zuberbier.
Allergy 2010; 65 (Suppl. 93): 1?13.
(PDF 250 K)
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During the past decade, tumor necrosis factor-alpha (TNF-alpha) inhibitors have become a first-line therapy for moderate to severe psoriasis vulgaris (PV) and psoriatic arthritis (PsA). Because TNF-alpha blockers (eg, etanercept, adalimumab, and infliximab) are chronic therapies, safety data demonstrating that long-term use of these selectively immunosuppressive agents poses minimal risks would be reassuring. Ampliar…
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Heart Risk Unclear for Psoriasis Drugs
By Nancy Walsh, Staff Writer, MedPage Today
Published: August 24, 2011
Reviewed by Dori F. Zaleznik, MD; Associate Clinical Professor of Medicine, Harvard Medical School, Boston.
Preliminary signals of excess cardiovascular risk with two monoclonal antibodies used for treating plaque psoriasis were not confirmed in a meta-analysis, but the analysis may not have been sufficiently powered to detect a significant increase, the reviewers said.
Among 3,178 patients receiving the anti-interleukin (IL)-12/23 agents ustekinumab (Stelara) or briakinumab in the placebo-controlled phases of randomized trials, there were 10 major adverse cardiac events, according to Caitriona Ryan, MBBCh, of Baylor University in Dallas, and colleagues.
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Es una dermatosis pruriginosa, poco común, cíclica, afecta a mujeres en edad de amamantar, y en casos raros a hombres. La dermatitis autoinmune por progesterona (AIPD) es una dermatosis pruriginosa, poco común, cíclica, afectando a mujeres en edad de amamantar, y en casos raros a hombres, que han sido tratados con preparados sintéticos de progesterona. Ampliar…
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Presentacion del caso y revisión
Dres. Zain U. Syed y Amor Khachemoune
Am J Clin Dermatol. 2011 Apr 1;12(2):143-6
Reporte del caso:
Se presenta una mujer de 53 años Afro Americana con una historia de cambios axilares de 9 meses de evolución. Las lesiones comenzaron en ambas axilas como pequeños parches, irritados, pero se expandió en los meses previos. Presentaba leve disconfort en ambas axilas sin dolor. No había recibido medicaciones para las lesiones, ni estaba recibiendo ninguna medicación. No tenía antecedentes de psoriasis, eccema, ni otras condiciones cutáneas, y su único antecedente era la obesidad. No presentaba historia familiar de enfermedades cutáneas, incluyendo psoriasis.
Al exámen físico, presentaba placas bien delimitadas eritematovioláceas en ambas axilas involucrando todo el pliegue axilar, como el brazo y tronco adyacente al pliegue axilar, con un borde de hiperpigmentación (figura 1). Las lesiones no eran escamosas y la piel era lisa, atrófica, con brillo leve. No presentaba otras lesiones en el cuerpo. La tinción de hidróxido de potasio fue negativa para hongos, y el cultivo bacteriano fue negativo. La paciente fue tratada con corticoides de baja potencia por 2 meses. Luego de un periodo de seguimiento las lesiones habían resuelto completamente, y desde entonces la paciente está en remisión.
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Revisión de la evidencia de la posible asociación entre dermatitis atópica y riesgo de cáncer en estudios caso-control y de cohorte.
H Wang t T L Diepgen
British Journal of Dermatology 2006 154, Pag 205-210.
En décadas pasadas se ha estudiado la posible asociación entre el estado atópico y otras enfermedades tales como las autoinmunes o neoplasias específicas. Estos estudios se basaron en el concepto que toma a la atopía como un estado hiperreactivo del sistema inmune. Esta hiperreactividad podría estar acompañada de un incremento de la vigilancia inmunológica, la que puede disminuir la proliferación de células aberrantes.
Por el contrario, se puede argumentar que un estado de inflamación subcrónico en ciertos tejidos hace probable que la atopía sea responsable de las asociaciones positivas observadas con el riesgo de cáncer. Estas consideraciones pueden sostenerse por las observaciones epidemiológicas que demuestran a la atopía como un rol de protección para ciertos tipos de cáncer, o como factor de riesgo para otros.
Los objetivos de éste estudio fueron revisar la evidencia de la posible asociación entre dermatitis atópica y riesgo de cáncer en estudios caso-control y de cohorte.
Se encontraron 23 publicaciones en las que evaluaba a la dermatitis atópica como riesgo para enfermedades malignas hematológicas, leucemia de la infancia (n=3), leucemia del adulto (n=3), linfoma no Hodgkin (NHL; n=4) y otros cánceres hematológicos (n=1), pancreáticas (n=5), cutáneas (n=2) y de cerebro (n=5).
La totalidad de los resultados de estos estudios mostraron que la historia de dermatitis atópica podría estar asociada con una disminución de riesgo de cáncer pancreático, tumor cerebral y leucemia de la infancia, aunque en la mayoría de los casos los hallazgos no fueron estadísticamente significativos. No se observó asociación con el cáncer de piel o con el NHL. La definición de dermatitis atópica era imprecisa en la mayoría de las publicaciones.
Los hallazgos de los estudios epidemiológicos tienden a sostener un menor riesgo de cáncer en personas con historia de dermatitis atópica. Aunque es necesaria una definición más cuidadosa de dermatitis atópica para corroborar éstos resultados.
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La Academia Española de Dermatología y Venereología (AEDV) comenta que las patologías que afectan a las partes más visibles del cuerpo han alcanzado un protagonismo que requiere de una consideración integral, porque una afección leve en el ámbito estrictamente clínico puede provocar alteraciones psicológicas graves y hasta decisivas para la realización personal y profesional de los afectados.
Doyma
En este contexto, ha decidido llevar a cabo una campaña informativa sobre una enfermedad dermatológica con graves connotaciones psicológicas: el acné, patología que no suscitaría tanta atención social si no fuera por su destacada visibilidad y porque suele afectar a personas en la adolescencia, una etapa de la vida en la que las frustraciones y rechazos alcanzan un dramatismo desmesurado.
La AEDV advierte que el acné es una alteración patológica y que, como tal, su tratamiento debe ser inexcusablemente encomendado a un especialista, concretamente a un dermatólogo. En este sentido, advierte que las automedicaciones derivadas de los consejos de amigos o los tratamientos suministrados a la cosmética milagrosa no sólo no sirven para mejorar la evolución de la patología sino que, incluso, pueden convertir en grave una afección generalmente leve.
Los dermatólogos advierten que el tratamiento del acné debe ser individualizado, minucioso y constante y que el único profesional capacitado para proveerlo, dada su formación, es el dermatólogo.
Ante la elevada incidencia del acné, la Academia hace las siguientes recomendaciones:
-Limpiar la cara dos veces al día: una vez por la mañana y otra por la noche. Los productos de tratamiento deben aplicarse de forma tópica después del lavado. La higiene es un complemento muy importante en el tratamiento del acné.
-No friccionar al secar la zona afectada.
-No asustarse si aparece una ligera irritación. Algunos productos terapéuticos tienen un efecto «peeling» que pueden motivarla y ésta suele ser pasajera.
-Seguir una dieta equilibrada. Aunque los alimentos no son la causa del acné, no se debe abusar de cerdo, grasas, bollería, mariscos y alcohol; alimentos con chocolate o derivados del alcohol; frutos secos (pipas, almendras); quesos fuertes (roquefort, camembert).
-Evitar el contacto del pelo con la piel de la cara. No se recomienda llevar melenas largas ni flequillo.
-Evitar el uso de cosméticos que contengan aceites o grasas en su composición. Los cosméticos debe ser «oil free», especialmente indicados para pieles grasas.
-Evitar los fotoprotectores grasos previos a la exposición solar. Es recomendable pedir consejo al dermatólogo sobre el fotoprotector idóneo.
-No tocar o manipular los granos provocados por el acné, ya que suele ser una de las causas frecuentes de complicaciones en el acné. Un menor contacto con los granos implicará menos posibilidades de tener cicatrices.
-Tener paciencia. El acné es una dolencia que, incluso con tratamientos, no tarda menos de tres meses en curarse, por lo que la comunicación con los padres y amigos puede ser de mucha ayuda para perseverar en la terapia. Para el éxito terapéutico contra el acné es indispensable la constancia.
-Evitar el estrés. Es recomendable evitar las situaciones anímicas conflictivas que causan nerviosismo y cansancio. Para ello, es importante dormir las ocho horas diarias de rigor. En estudiantes, se aconseja estudiar con tiempo para no llegar a los exámenes sin preparación y evitar los nervios de última hora.
-Practicar deporte, sobre todo al aire libre.
-No compartir tratamientos. Aunque amigos y conocidos sufran también acné, cada enfermedad es diferente.
-No tratar las cicatrices mientras las lesiones estén activas.