células especializadas

Imagine que puede reparar el tejido dañado por un ataque al corazón convirtiendo otras células en músculo cardíaco, para que el órgano pueda bombear efectivamente de nuevo.
Los científicos no están listos para lograrlo aún, pero han reportado éxitos preliminares en transformar un tipo de célula especializada en otro tipo, un logro «sumamente importante», dijo John Gearhart, de la Universidad de Pensilvania, uno de muchos estudiosos dedicados a esos procedimientos.
El concepto va dos pasos más allá de la historia familiar de las células madre embrionarias, unas entidades versátiles que pueden ser convertidas en células de todo tipo, como cerebrales y sanguíneas.
Los científicos están aprendiendo a guiar esas transformaciones, que un día pudiera proveer tejido de transplantes para tratar problemas como mal de Parkinson o la diabetes mellitus.
El proceso está aún en etapa experimental, pero esencialmente se trata de utilizar y acelerar lo que ya pasa en la naturaleza: una célula versátil, pero inmadura, se convierte en una célula más especializada.
El primer paso más allá se produjo en 2007, cuando los científicos revirtieron el proceso. Consiguieron que células cutáneas revirtieran a un estado similar al de células madre.
Eso abrió las puertas para una estrategia de dos partes: Convertir células cutáneas de un paciente en células madre y entonces convertir las nuevas células para lograr la especialización deseada.
Ahora, el nuevo enfoque evita las células madre embrionarias y la noción de regresar células a un estado primario ¿Por qué no simplemente ir de una célula especializada a otra?
Aunque todavía lejos del sueño de reparar órganos internos desde adentro, Gearhart dice que la conversión directa pudiera ofrecer otras ventajas sobre formas más establecidas de producir células especializadas.
Usar las células madre embrionarias ha resultado ser ineficiente y más difícil de lo esperado, dicen los científicos. Por ejemplo, las células musculares cardíacas desarrolladas a partir de células embrionarias no están plenamente maduras, dijo Gearhart.
Una idea de lo que pudiera ser posible con la conversión directa emergió en 2008, cuando los científicos lograron convertir una célula pancreática especializada en otra de otro tipo dentro de ratones.
Los cambios más impresionantes se han reportado en el último año en el laboratorio. Los científicos convirtieron células cutáneas de ratones en células nerviosas y cardíacas y apenas este mes se logró un éxito con células humanas, convirtiendo células cutáneas en células de la sangre.
Nueva York, noviembre 30/2010 (AP)

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