Un grupo de científicos identificó mutaciones genéticas que parecen estar asociadas con los cánceres de esófago y estómago, indicaron dos estudios en China, lo que sugiere que ambas dolencias compartirían disparadores.
Este hallazgo se suma a la comprensión de cómo se desarrollan estos cánceres y podría ayudar en la búsqueda de curas.
En el primer estudio, expertos chinos analizaron los genes de 9053 pacientes con cáncer de estómago y 2766 personas con tumor estomacal.
Dos mutaciones -la PLCE1 y la C20orf54- fueron consistentes en ambos grupos, escribieron los investigadores.
“Estos resultados muestran que las variaciones genéticas (…) contribuyen significativamente al riesgo de cáncer de esófago y estómago”, señaló el equipo, dirigido por Wang Lidong, de la Universidad Médica de Xinxiang, en la provincia china de Henan.
China porta aproximadamente la mitad de la carga mundial de estos dos cánceres. El de estómago, el más letal después del pulmonar, causa 803 000 muertes a nivel global cada año, mientras que el de esófago provoca 400 000. Estos cánceres son comunes en las zonas de China en que las personas consumen muchos alimentos conservados y salados. Esos habitantes suelen comer menos frutas y vegetales.
En el segundo estudio, investigadores dirigidos por Christian Abnet, del Instituto Nacional del Cáncer en Bethesda, Estados Unidos, analizaron el ADN de 2240 pacientes chinos con cáncer de estómago y otros 2115 con tumores esofágicos.
Los expertos hallaron que la variante PLCE1 aparecía consistentemente en ambos grupos, según escribió el equipo en un artículo también publicado en la misma publicación científica.
Hong Kong, agosto 25/2010 (Reuters)
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