Un estudio ha revelado que la detección de una de las más de diez proteínas tumorales evaluadas, la sCD19, mejora la sensibilidad de los métodos convencionales (microscopia) y modernos (citometría) para la detección de enfermedad en el sistema nervioso central.
Un equipo multicéntrico, coordinado desde el Centro de Investigación del Cáncer por Alberto Orfao, ha demostrado que la detección de una de las más de diez proteínas tumorales evaluadas, la sCD19, mejora la sensibilidad de los métodos convencionales (microscopia) y modernos (citometría) para la detección de enfermedad en el sistema nervioso central centrados en la localización de células tumorales, según ha explicado a Diario Médico el investigador.
«Demostramos que la presencia de niveles elevados de este biomarcador en líquido cefalorraquídeo se asocia con un peor pronóstico global de la enfermedad en linfomas agresivos», argumenta.
El trabajo, que se ha publicado en la revista «Blood» bajo el título «Contribution of cerebrospinal fluid sCD19 levels to the detection of CNS lymphoma and its impact on disease outcome», ha consistido en evaluar la eficacia de un nuevo método para la detección de infiltración/invasión del sistema nervioso central en linfomas agresivos. La prueba se basa en la detección de proteínas de la célula tumoral en líquido cefalorraquídeo.
Aplicaciones futuras
Poniendo las miras en el futuro, el hallazgo plantea fundamentalmente la posibilidad de emplear este tipo de determinación basado en un panel de biomarcadores ampliado para el cribado diagnóstico de enfermedades neoplásicas en el sistema nervioso central y su monitorización tras el tratamiento, precisa Orfao.
Estudio de muestras
Desde el año 2006 se centraliza en el Centro de Investigación del Cáncer de Salamanca el estudio de muestras de líquido cefalorraquídeo de 91 hospitales de toda España para la detección de enfermedad en el sistema nervioso central en linfomas y leucemias agudas.
Se trata de un trabajo realizado gracias a la colaboración entre el Servicio General de Citometría de la Universidad de Salamanca, el Centro de Investigación del Cáncer y el Servicio de Hematología del Complejo Asistencial de Salamanca.
En este estudio concreto han participado 17 investigadores de 16 centros diferentes. En el centro salmantino han tenido especial relevancia en la realización del trabajo, además del propio Orfao, los investigadores Carmen Muñiz, Lourdes Martin, Antonio López y María Dolores Caballero.
marzo 14/2014(Diario Médico)