La afectación intersticial pulmonar es una de las alteraciones más frecuentes en la esclerodermia, afectando a uno de cada tres pacientes. Además, los enfermos también pueden sufrir afectación renal y cardiaca, entre un 6 y un 10 % de los casos, según indicó la Dra. Patricia Carreira, reumatóloga del Hospital 12 de Octubre, durante la celebración del II Curso de Esclerodermia, Raynaud y Capilaroscopia, organizado por la Sociedad Española de Reumatología, el pasado fin de semana, en Madrid.
La reumatóloga añadió que puede haber diferencias geográficas y étnicas «los pacientes de raza negra e hispana suelen presentar una enfermedad más grave, con afectación pulmonar más frecuente y rápidamente progresiva, y mayor porcentaje de afectación renal y cardíaca».
En cuanto al tratamiento de esta patología, la Dra. Carreira avanzó que «actualmente hay numerosos fármacos antifibróticos en fase de desarrollo, que si demuestran su eficacia, se podrán utilizar en asociación con los inmunosupresores». No obstante, puntualizó, «por el momento la ciclosfamida, utilizada por vía intravenosa mensualmente, se presenta como el tratamiento que aporta una mejoría en la afectación pulmonar, en el endurecimiento cutáneo y en la calidad de vida».
Técnicas de diagnóstico y criterios de clasificación
Durante el curso también se profundizó en el fenómeno de Raynaud -una de las manifestaciones iniciales más frecuentes en la esclerodermia-, cuyo diagnóstico requiere de capilaroscopia. «No es una técnica difícil de aprender pero sí de interpretar, ya que no existen estándares de normalidad universalmente aceptados. La interpretación requiere experiencia, pues así será más fiable», indicó la Dra. Carreira.
La reumatóloga aconseja que todas las personas con fenómeno de Raynaud se sometan a una capilaroscopia y a un estudio de anticuerpos nucleares (ANA) para conocer si su origen es la esclerodermia. «Este fenómeno es bastante frecuente, especialmente en mujeres jóvenes y de complexión delgada, donde puede llegar al 10 %», apuntó la doctora.
En cuanto a los criterios de clasificación de esta patología, desde 2013 existen unos nuevos que han sido desarrollados por expertos a demanda del American College of Rheumatology (ACR) y la European League Against Rheumatism (EULAR), «que pretenden cubrir todo el espectro de la enfermedad y de todos los aspectos relacionados con su fisiopatología. En ellos se contemplan datos clínicos, anticuerpos, y los datos recogidos en la capilaroscopia», afirmó la Dra. Carreira.
La reumatóloga concluyó su intervención poniendo de manifiesto la importancia de implantar unidades multisistémicas de enfermedades autoinmunes sistémicas. «Deberían ser lideradas por reumatólogos expertos pero a las que se puedan incorporar todos los especialistas necesarios para tratar estas enfermedades tan complejas».