«El cáncer de ovario es una patología habitual, pero no tan frecuente como otros tumores, por lo que muchas veces se tiene más olvidada y se tarda mucho en diagnosticar», explica Marta de la Fuente, psicooncóloga de MD Anderson Cancer Center Madrid. Con el objetivo de llamar la atención sobre los síntomas de este cáncer y fomentar su detección en los estadios más iniciales para mejorar el pronóstico de la enfermedad, se celebra este 8 de mayo el Primer Día Mundial del Cáncer de Ovario.
En España, cada año se detectan más de 3.000 pacientes con cáncer de ovario, una enfermedad cuya supervivencia varía notablemente en función del estadio en que se detecte. Por eso, a la hora de afrontar el diagnóstico y el tratamiento, «es fundamental que sean realizados por ginecólogos oncólogos para reducir al máximo la enfermedad residual que pueda quedar tras la cirugía, ya que las pacientes que salen de quirófano sin evidencia visible de enfermedad son las que tienen mejor pronóstico», comenta el Dr. Antonio González, jefe del Servicio de Oncología de MD Anderson Cancer Center Madrid.
Aunque las cifras por el momento no acompañan, ya que el tumor de ovario es uno de los cánceres con peor pronóstico y representa la sexta causa de muerte por cáncer en la mujer, el futuro es especialmente esperanzador: «en estos momentos hay una intensa y extensa investigación en cáncer de ovario, con nuevas moléculas en desarrollo, que estamos seguros que cambiarán el pronóstico de las pacientes en los próximos años», augura el Dr. González.
Estos avances vienen de la mano de mejoras en la cirugía y en el tratamiento médico. En concreto, recientemente los especialistas han incorporado al tratamiento con quimioterapia una terapia antiangiogénica con un anticuerpo monoclonal frente a VEGF que mejora el pronóstico de la enfermedad de forma significativa. Además, el Grupo de Investigación en Cáncer de Ovario de España, miembro de otros grupos internacionales, permite canalizar y estructurar ensayos de investigación clínica y traslacional en este tumor, «lo que facilita en gran medida la participación de pacientes españolas en estudios clínicos con fármacos innovadores o nuevas estrategias que prometen nuevas vías terapéuticas», comenta el Dr. González.
Impacto emocional del cáncer de ovario
En paralelo al tratamiento médico, la atención emocional de la paciente con cáncer de ovario es fundamental para ayudar a asimilar el diagnóstico y afrontar el proceso terapéutico con energía y una actitud positiva. En este sentido, el papel de la Psicooncología proporciona a la paciente estrategias y técnicas para que pueda aceptar su nueva situación.
El diagnóstico de cáncer de ovario puede impactar en la mujer generando multitud de emociones como miedo, incertidumbre, ansiedad, tristeza o angustia. Por eso, es necesario intentar gestionar esas emociones para hacer más llevadero su proceso terapéutico: «No se trata de que una paciente no tenga sufrimiento, sino de saber manejar ese estado anímico negativo y aprender a expresarlo, comunicarlo, para buscar soluciones en las distintas etapas emocionales», indica Marta de la Fuente.
La psicooncóloga de MD Anderson Cancer Center Madrid insiste además en la importancia del autocuidado para sobrellevar el proceso oncológico: «es fundamental que la paciente no focalice toda su atención en la enfermedad y descuide aspectos relevantes como el ejercicio físico –en los casos que sea posible-, la alimentación o su vida social. Sabemos que no es fácil ante una noticia tan impactante como el diagnóstico de cáncer, pero es esencial», puntualiza de la Fuente. Y esto es extensible también a los familiares que, como acompañantes en el proceso de la paciente, muchas veces se descuidan a nivel personal y llegan al final del proceso con sobrecarga y alta sintomatología de estrés.
«Muchas veces las pacientes cometen el error de ver el cáncer como el final del camino, en lugar de verlo como un paréntesis, que aunque nos obliga a rebajar el ritmo, no debe hacernos parar y abandonar por completo nuestras actividades diarias», concluye Marta de la Fuente. Y lo cierto es que las estadísticas confirman que cada vez hay más supervivientes al cáncer de ovario, gracias a los importantes avances terapéuticos, que aumentan el control de la enfermedad de forma significativa, incluso en las pacientes con peor pronóstico.
mayo 8/2013 (vademecum.es)