La adolescencia puede ser un periodo clave de la vulnerabilidad relacionada con un futuro riesgo de sufrir un ictus, según un estudio publicado en Neurology.
Existe un mayor porcentaje de personas que padecen ictus y mueren por esta causa en el sudeste de Estados Unidos que en el resto del país. Este área se conoce como el cinturón del ictus.
Los expertos estudiaron el tiempo que vivió la gente en el cinturón del ictus y examinaron si existía alguna relación entre esta zona de riesgo y la etapa de la vida en la que ocurría.
Para el estudio, utilizaron datos del REasons for Geographic And Racial Differences in Stroke (REGARDS). El estudio incluyó 24 544 personas de 65 años de edad aproximadamente que habían padecido un ictus al comienzo del estudio, con un 57 % que pertenecían al cinturón del ictus y un 43 % del resto del país. Se hizo un seguimiento de los voluntarios desde su nacimiento hasta el presente. Los participantes fueron seguidos durante una media de 5,8 años. A lo largo de ese periodo, 615 personas sufrieron un ictus.
Los investigadores descubrieron que la adolescencia era una etapa crítica para sufrir ictus. Las personas que vivieron esa etapa en este área de riesgo tenían una probabilidad mayor (un 17 más) de sufrir un ictus en el futuro que los que no vivieron su adolescencia en esta zona.
«Este estudio sugiere que las estrategias para prevenir un ictus deben comenzar en una etapa temprana de la vida», afirma Virgina J. Howard de la Universidad de Alabama (Estados Unidos). «Muchos factores sociales y de comportamiento como fumar caracterizan la adolescencia, y los adolescentes están más expuestos a las influencias externas y a obtener los conocimientos necesarios para desafiar o reafirmar sus hábitos y estilo de vida durante la infancia.
abril 24/2013 (Diario Médico)
El resumen no está disponible en Pubmed.
Virginia J. Howard, PhD, Leslie A. McClure, PhD, M. Maria Glymour, ScD, Solveig A. Cunningham, PhD, Dawn O. leindorfer, MD, Michael Crowe, PhD, et. al. Effect of duration and age at exposure to the Stroke Belt on incident stroke in adulthood. Neurology 2013.