Observan relación entre implantes de mama y linfoma

Una investigación reciente sugiere una relación entre los implantes de mama y una forma poco común de linfoma, pero no se sabe si los implantes en realidad causan el cáncer o cómo podría desarrollarse la enfermedad.
Los investigadores también hallaron que este tipo de linfoma avanza lentamente, y que se puede tratar mediante extirpación quirúrgica del implante de mama y de la cápsula circundante. Los hallazgos se publican en la edición de abril de Plastic and Reconstructive Surgery .
Las preocupaciones sobre una posible relación entre los implantes de mama y el linfoma anaplásico de células grandes (LACG) surgieron por primera vez en 1996 con la publicación de un informe de médicos que describieron el caso de una mujer con implantes que desarrolló LACG en el tejido de al lado de uno de sus implantes.
Desde entonces, informes similares publicados han calculado que entre uno y tres casos de LACG se diagnosticarían cada año por cada millón de mujeres con implantes de mama.
Para este estudio, los investigadores revisaron la literatura médica sobre los implantes de mama y el LACG, y también convocaron un panel de expertos para evaluar la evidencia sobre una posible relación entre ambos.
«Todavía se necesita mucho más investigación para explorar la relación entre los implantes de mama y la LACG, y la significación clínica de esta enfermedad poco común, pero nuestros hallazgos proveen información útil tanto para las pacientes y los médicos de forma inmediata», aseguró en un comunicado de prensa de la RAND el autor principal, el Dr. Soeren Mattke.
En su revisión, Mattke y colegas identificaron 36 casos publicados de linfoma no Hodgkin entre mujeres con implantes de mama. De esos, se identificaron 29 con LACG. Los investigadores no encontraron evidencia de que el riesgo de la enfermedad recibiera la influencia de factores de riesgo de la paciente o de tipos particulares de implantes.
Algunas de las mujeres recibieron quimioterapia y/o radioterapia, pero la mayoría se sometió a cirugía para extirpar el implante afectado y el tejido circundante. No hubo muertes entre las 16 pacientes sobre las que había información de seguimiento disponible, señalaron los investigadores.
Los hallazgos de la revisión fueron presentados al panel de expertos, que concluyó que la evidencia sugiere una asociación entre los implantes de mama y el LACG, pero no prueba en definitiva que los implantes causen el cáncer ni explican cómo podrían desencadenarlo.
Los panelistas también recomendaron que la aparición de una bolsa llena de líquido cerca del implante de mama al menos seis meses tras la cirugía amerite una evaluación diagnóstica por LACG.
La Administración de Fármacos y Alimentos (FDA) de Estados Unidos y la Sociedad Estadounidense de Cirujanos Plásticos anunciaron hace poco un plan para crear un registro y recolectar datos sobre las mujeres con implantes de mama que han sido diagnosticadas con LACG.
Abril 21/2011 (HealthDay News) MedllinePlus

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