El Día Mundial del Linfoma se celebró por primera vez el 15 de septiembre del 2004 por iniciativa de la Coalición del Linfoma (Lymphoma Coalition), una organización sin fines de lucros que agrupa a pacientes en todo el mundo afectados por esta enfermedad.
El objetivo de la celebración es llamar la atención sobre los cánceres del sistema linfático y en especial mejorar el conocimiento de la sociedad sobre la enfermedad, favoreciendo el reconocimiento de los síntomas y permitiendo así una mayor rapidez en el diagnóstico y su tratamiento. La campaña global continúa ofreciendo una plataforma para que médicos, enfermeras, organizaciones de apoyo a los pacientes, los propios pacientes y sus familias puedan compartir los conocimientos vitales sobre los linfomas, sus signos y síntomas, y cómo afecta la vida de millones de personas en el mundo.
Los linfomas son de causas desconocidas, son muy complejos ya que existen más de 45 subtipos. Más de un millón de personas en el mundo están afectadas por linfoma y cerca de 1000 personas son diagnosticadas con la enfermedad cada día, sin embargo, continúa existiendo muy poco conocimiento sobre sus signos y síntomas.
Un mayor conocimiento del linfoma permitirá a las personas en todo el mundo a reconocer mejor sus signos y síntomas, lo que permitiría un diagnóstico temprano y mayor rapidez en recibir tratamiento.
Los linfomas son un tipo de cáncer que se origina en el tejido linfático. Afecta a las células inmunes llamadas linfocitos, un tipo de glóbulo blanco. Durante el desarrollo de esta enfermedad se produce una merma en el funcionamiento del sistema inmune.
Los síntomas pueden variar dependiendo del tipo de linfoma, de la zona del cuerpo que esté siendo más afectada y de la velocidad de crecimiento que tenga. Los más comunes son: sudores nocturnos; fiebres y escalofríos intermitentes; picazón; inflamación de los ganglios linfáticos en el cuello, las axilas, ingle, etc; pérdida de peso; tos o dificultad para respirar; hinchazón o dolor abdominal; fatiga y anemia.
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