Medicina Familiar

La medicina de familia o medicina familiar es la disciplina médica que se encarga de mantener la salud del ser humano en todos los aspectos, analizando y estudiando el cuerpo humano en forma global (teoría holística de la práctica médica).

En cada país es distinta su denominación oficial: habitualmente se usan las expresiones: familiar, de familia o comunitaria, de atención integral, incluso con combinaciones entre ellas.

El médico de familia realiza un tipo de ejercicio profesional de la medicina con un cuerpo doctrinal claro, y delimitado por un conjunto de conocimientos, habilidades y actitudes. Si bien los médicos de familia por su formación pueden desempeñar su trabajo en diversos campos laborales (servicios de urgencias y emergencias, unidades técnicas, etcétera), su ámbito natural de actuación es la atención primaria.

Es una especialidad horizontal en amplitud de predominio clínico que comparte el conocimiento y destrezas de otras especialidades e integra las ciencias biomédicas, conductuales y sociales (biopsicosocial o Integral), capaz de resolver el 90 – 95% de los problemas de salud,​ proporcionando cuidados continuos e integrales del individuo, su familia y su comunidad que incorpora todas las edades, sexos, sistemas o enfermedades, con particular énfasis en la medicina humanística, la relación médico – paciente – familia, los aspectos educativos, preventivos clínicos y la medicina integrada y coste – efectiva.

En Cuba

En 1984 surgen en Cuba los Consultorios del Médico de la Familia, con la nueva concepción de llevar la atención primaria y preventiva a todos los rincones del país. Los primeros 10 médicos de familia comienzan la experiencia en el área de salud de Lawton y en 1987 se gradúan en «Plaza de la Revolución» los 19 primeros especialistas en Medicina General Integral.

Desde entonces, y en pocos años, se construyen miles de consultorios equipados adecuadamente para facilitar el desarrollo de las acciones propias de la especialidad en función de la población y confortables viviendas para los Médicos y Enfermeras de la Familia, quienes mejoran su calidad de vida y comienzan a formar parte activa de la comunicad atendida por ellos.

Se habilitan consultorios médicos en escuelas, círculos infantiles, centros laborales y de asistencia social. Como parte de este proyecto, y con la perspectiva de poder contar con los profesionales necesarios para dar cobertura a la población con este nuevo tipo de asistencia médica, se perfecciona el plan de estudios en el pregrado y se diseña la Residencia en Medicina General Integral.

Simultáneamente se incrementa el ingreso a las carreras de Medicina y Licenciatura en Enfermería, que para los años 1992 y 1993 alcanzaba los máximos históricos en el número de sus egresados. La introducción de este modelo en el Sistema Nacional de Salud genera importantes transformaciones en la atención médica en el nivel primario.

El nuevo tipo de Médico y Enfermera de la Familia sustenta su actuación profesional en el Análisis de la Situación de Salud comunitaria y la Dispensarización aplicando el enfoque familiar. Con ello rescata la atención médica al ser humano en su amplia dimensión como ser biopsicosocial, considerando la influencia del ambiente sobre su salud. Con una cobertura que alcanza a casi el 100 % de la población, se concibe inicialmente un médico y una enfermera por cada 120 familias.

En la práctica (como norma) la población atendida por cada Equipo Básico de Salud (EBS) es de unas 600 personas, entre 150 y 200 familias. La Higiene y la Epidemiología se integran aun más al nivel primario y se consolida un modelo de atención con un enfoque clínico-epidemiológico y social.

Fuentes: