diciembre 2016 Archivos

Publicado: . En: Actualidad#

Según la Organización Mundial para la Salud (OMS), anualmente cerca 357 millones contraen infecciones de transmisión sexual (ITS) como gonorrea, sífilis, tricomoniasis o clamidiasis. Esta última, también conocida como “clamidia”, generalmente no presenta síntomas, conllevando a consecuencias graves como la infertilidad o la transmisión de infecciones de la madre al niño. Solo se la puede curar por medio de tratamientos prolongados, por lo cual en Santa Fe se busca generar memoria inmunológica por medio de una vacuna con el objetivo de prevenir la enfermedad.

Ese es el trabajo que encara la licenciada en Biotecnología Romina Russi, por medio de una tesis doctoral que se desarrolla en el Laboratorio de Inmunología Básica de la Facultad de Bioquímica y Ciencias Biológicas (FBCB) de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), en Argentina. “Chlamydia trachomatis es una bacteria que se transmite por vía sexual y que en la mayoría de los casos no presenta síntomas, por lo tanto, si una persona se encuentra infectada y no se realiza los controles periódicos, se entera de esta infección cuando padece una de sus tantas consecuencias, por ejemplo, infertilidad”, explicó.

En este sentido, agregó que cuando los espermatozoides ingresan al útero de una mujer sana, se encuentran con un ambiente inmunológicamente favorable, entonces, son capaces de llegar a las trompas de falopio y fecundar al óvulo. “En cambio, cuando los espermatozoides ingresan al cuerpo de una mujer infectada con Chlamydia trachomatis, se encuentran con un ambiente inmunológicamente distinto, en el medio de una batalla entre el sistema inmune y la bacteria, ya que las células del sistema inmune liberan anticuerpos y citoquinas, que son como las armas que tiene nuestro cuerpo para ayudar a combatir a la bacteria. De este modo, deben sortear diferentes obstáculos para lograr la fecundación”, sostuvo Russi.

A pesar de que se conoce que la infección por Chlamydia trachomatis se asocia a la infertilidad, aún no se sabe a ciencia cierta por qué se produce, por lo cual Russi estudia la respuesta inmune de pacientes infectados con C. trachomatis, tanto en mujeres como en hombres. Esta información aportaría al diseño de una vacuna génica. “La idea es seleccionar una proteína de la bacteria, es decir, un único componente, e inyectar el ADN que tiene toda la información para que se produzca dicha proteína de Chlamydia trachomatis en el cuerpo del individuo que queremos proteger”, continuó.

“De este modo, el organismo podría reaccionar produciendo una respuesta inmune protectora de memoria, pero no se produciría la enfermedad, porque solo se inocularía una sola proteína de la bacteria. De esta manera, nos infectamos con la bacteria completa, el cuerpo, gracias a la capacidad de la memoria inmunológica, recordaría esa proteína y podría atacarla rápidamente con las armas específicas que ya tiene preparadas para defenderse, como son las citoquinas y anticuerpos, entre otros factores inmunológicos. El resultado de obtener una vacuna preventiva sería evitar enfermarnos a pesar de estar infectados”, sostuvo Russi.

El trabajo de Russi mereció el primer premio del concurso Tesis en 3 Minutos, que se realizó el 9 de noviembre en la UNL: “Durante el transcurso del doctorado, me di cuenta que la problemática que investigaba era muy frecuente en la población, por lo tanto, surge la necesidad y ganas de difundir a la sociedad la actividad que realizo, haciendo énfasis en la prevención de las infecciones de transmisión sexual y sus consecuencias”, resaltó.

En el futuro la idea de Russi es realizar “prevención mediante divulgación enfatizando en la educación de la sociedad sobre las ITS y sus consecuencias. Por otro lado, esperamos lograr resultados favorables respecto a la vacuna para C. trachomatis, para que pueda estar disponible para la población y sea una herramienta de prevención que perdure con el paso del tiempo”.
Diciembre 1/2016 (noticiasdelaciencia.com) Fuente: Noticias de Salud Al Día

Leer más sobre el tema en:

La OMS publica nuevas directrices terapéuticas para la clamidiasis, la gonorrea y la sífilis

Publicado: . En: Actualidad#

Los resultados preliminares de un estudio multicéntrico han confirmado la utilidad de la prueba no invasiva que permite evaluar la madurez pulmonar del feto por medio de ecografía.

La prueba no invasiva que permite medir el grado de madurez pulmonar del feto por medio de ecografía ofrece resultados comparables a los de la amniocentesis, por lo que resulta útil para predecir el riesgo de distrés respiratorio del recién nacido y ahorrar corticoides en los partos prematuros, según los resultados preliminares de un estudio multicéntrico que analiza datos de un millar de casos de 20 hospitales de 12 países de todo el mundo.

El trabajo, cuyos resultados definitivos se presentarán en el Congreso Anual de la Sociedad Americana de Medicina Materno Fetal, en Las Vegas (Estados Unidos) del 23 al 28 de enero de 2017, confirma esta tecnología ofrece una sensibilidad y especificidad comparables a los de la prueba invasiva en líquido amniótico.

Un dilema constante
El 8 por ciento del total de embarazos culminan entre la semana 34 y la 37 de gestación. De estos bebés, que se consideran prematuros tardíos, un 15 por ciento presenta síndrome de dificultad respiratoria neonatal al nacer debido a inmadurez pulmonar, complicación que puede incluso resultar fatal.

Las guías de práctica clínica del Colegio Americano de Medicina Maternofetal aconsejan administrar corticoides a la madre a partir de la semana 34, con lo que se consigue reducir a la mitad el riesgo de que el bebé presente estos problemas respiratorios, ya que estos fármacos favorecen la maduración pulmonar. El problema es que si se decide realizar dicha práctica a todas las pacientes con amenaza de parto prematuro, un 85 por ciento de ellas habrán recibido el tratamiento sin necesitarlo, “y los corticoides tienen efectos deletéreos sobre el desarrollo cerebral fetal y sobre el crecimiento”, ha explicado Eduard Gratacós, director del Centro BCNatal del Hospital Clínico de Barcelona y el Hospital maternoinfantil San Juan de Dios.

Hasta hace poco, la única forma que había para poder valorar el grado de madurez pulmonar de un feto era la realización de una amniocentesis. Pero se trata de una prueba invasiva que también implica riesgos considerables para el embarazo, por lo que tampoco resulta una manera óptima de intentar encontrar a ese 15 por ciento de pacientes de riesgo.

“Además hay que considerar que esto puede ser acumulativo, es decir, algunas de estas pacientes que tienen un parto en la semana 34 o 35 probablemente ya tuvieron en la semana 32 o 33 una amenaza de riesgo prematuro, por lo que probablemente ya les dieron corticoides antes”.

El grupo de Gratacós desarrolló hace un par de años una tecnología que se basa en utilizar el análisis computarizado de la ecografía para evaluar el grado de madurez de los pulmones fetales. Se trata de una prueba no invasiva que ha demostrado que ofrece una sensibilidad y especificidad comparables a los del análisis del líquido amniótico.

Actualmente hay un número creciente de hospitales que utilizan esta prueba -desarrollada por Transmural Biotech, una spin off del Hospital Clínico y la Universidad de Barcelona bajo el nombre de quantusFLM- cuyo uso también se ha ido extendiendo por varios países de América Latina. Actualmente se está negociando un acuerdo con instituciones de India y China y se espera que pueda llegar en los próximos años a otros países del sureste asiático.

Otros proyectos
Gratacós ha explicado que su grupo de investigación actualmente está trabajando en el desarrollo de nuevos marcadores del cuello uterino por medio de técnicas de imagen, “para ver si conseguimos predecir mejor la prematuridad”, sin necesidad de pruebas invasivas.

Por otra parte, estos investigadores están iniciando un estudio que pretende evaluar en unas 1000 participantes el impacto de la intervención en la madre durante el embazo en aspectos como la nutrición, el bienestar psicológico, sobre la epigenética del feto.
Noviembre 27/2016 (diariomedico.com) Fuente: Noticias de Salud Al Día

Publicado: . En: Actualidad#

Una tercera generación de pruebas genómicas indica el beneficio terapéutico que obtendrá determinado grupo de pacientes con cáncer de mama.

Un grupo de investigadores del Hospital Clínico y el Idibaps, de Barcelona, dirigen un estudio internacional en el que han desarrollado un predictor genómico de la respuesta del cáncer de mama a la quimioterapia. Esta prueba de tercera generación, que empezará a validar y utilizar de forma pionera el Clínico, se basa en los datos producidos por el test PAM50, de segunda generación, y para el que el hospital barcelonés es uno de los centros de referencia.

El artículo, que publica la revista Clinical Cancer Research, ha sido coordinado por Aleix Prat, jefe del Servicio de Oncología Médica del Clínico de Barcelona, del grupo Genómica traslacional y terapias dirigidas en tumores sólidos del Idibaps y del grupo de Genómica traslacional del Valle de Hebrón Instituto de Oncología (VHIO). En el estudio han participado varios hospitales de España dentro del grupo cooperativo de cáncer de mama Geicam, investigadores de la Universidad de Carolina del Norte (Estados Unidos), de la Fundación Royal Marsden Trust de Londres, de la Universidad de Otago (Nueva Zelanda) y de la Universidad de Edimburgo (Escocia).

Cerca del 70 por ciento de los cánceres de mama son hormonosensibles. Sin embargo, este grupo es muy heterogéneo desde un punto de vista clínico y biológico. Desde hace unos años, la incorporación de test genómicos de segunda generación en la práctica clínica asistencial ha permitido identificar un grupo de pacientes con un bajo riesgo de recaída, que no necesitan quimioterapia, y otro grupo de alto riesgo, que sí la necesitan. En cambio, el beneficio de la quimioterapia en el grupo de pacientes con riesgo intermedio es incierto.

El equipo de Aleix Prat ha analizado los datos genómicos de tumores más de 2000 pacientes con cáncer de mama tratadas en ocho estudios clínicos. “Los test genómicos de segunda generación que estamos utilizando predicen la supervivencia de las pacientes con cáncer de mama hormonosensible; esta información es útil para tomar decisiones sobre la necesidad de indicar quimioterapia. Con este test de tercera generación hemos dado un paso adelante y ahora ya podemos predecir directamente el beneficio que se obtendrá de la quimioterapia, así como el de la hormonoterapia”, explica Prat.

Además, el nuevo test es especialmente útil en un subgrupo de pacientes con cáncer de mama que tienen un riesgo intermedio de recaída durante los primeros 10 años de seguimiento y que representan un tercio de las pacientes a las que se les realiza un test de segunda generación.

“Este es el grupo más difícil de tratar ya que, actualmente, no se ha establecido cuál es la opción terapéutica más conveniente. Pues bien, en este contexto, el test nos ayuda a decantarnos por un tratamiento u otro, o los dos”, señala Prat. “Este nuevo test genómico nos acerca más a la medicina personalizada o de precisión; es decir, proporciona una información más detallada sobre los beneficios y los riesgos de la quimioterapia y la hormonoterapia. Esta información también ayuda a empoderar a las pacientes en la toma de decisiones sobre su tratamiento “, concluye.
Diciembre 5/2016 (diariomedico.com)  Fuente: Noticias de salud Al Día

Publicado: . En: Actualidad#

No existe ningún vínculo entre la infección de gripe de la madre durante el embarazo y un mayor riesgo de autismo, según un estudio realizado en Estados Unidos cuyos resultados fueron publicados recientemente.

Los investigadores no hallaron ninguna relación causal entre una vacunación contra la gripe en las mujeres embarazadas y un aumento de los casos de autismo.

Sin embargo, sugieren realizar una investigación centrada en los tres primeros meses de gestación para confirmar la seguridad de la vacuna.

‘Aunque no recomendamos ningún cambio en la política de vacunación contra la gripe en las mujeres embarazadas creemos que son necesarios más estudios por precaución para aclarar aún más cualquier vínculo potencial entre la vacuna contra esta infección durante los primeros meses de embarazo y el autismo’, explicaron los investigadores, cuyo trabajo salió publicado en la JAMA Pediatrics.

Los autores, entre ellos el doctor Ousseny Zerbo del Kaiser Permanente Medical Group, explicó que datos previos ‘sugerían un aumento del riesgo de autismo entre los niños cuyas madres habían sido vacunadas contra la gripe durante su embarazo’.

Pero aclararon que esta relación era ‘estadísticamente insignificante’ tras la corrección de diferentes factores y resultaba probablemente del azar.

El estudio se llevó a cabo en casi 197 000 niños nacidos en California entre 2000 y 2010.

En este grupo, 1400 mujeres embarazadas (0,7 %) fueron diagnosticadas con gripe y 45 231 (23 %) fueron vacunadas contra la infección durante el embarazo.

De los 196 929 niños nacidos, 3101, es decir 1,6 % fueron diagnosticados con trastorno del espectro autista (TEA), lo que no indica un aumento del riesgo relacionado con una infección de gripe de la madre durante el embarazo.

La frecuencia del autismo en Estados Unidos es, de hecho, de uno cada 68 niños, 1,46 % del total de nacimientos, según las últimas estimaciones de las autoridades sanitarias.
diciembre 4/2016 (AFP)

Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2016″Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A.” Fuente: Noticias de Salud Al Día

Publicado: . En: Actualidad#

Científicos del Instituto Tecnológico de Veracruz (ITV) realizan un tratamiento dietético contra el síndrome metabólico, sustentado en la ingesta de ácidos grasos de la familia de los omega 3.

Estudios previos muestran que los ácidos grasos contenidos en una dieta balanceada tienen incidencias sobre los padecimientos cardiovasculares, señaló la doctora de la Unidad de Investigación y Desarrollo en Alimentos (Unida) del ITV, Rosa María Oliart Ros.

‘Trabajos de investigación, hechos en poblaciones de esquimales, quienes consumen principalmente productos marinos, los cuales es bien sabido que poseen un alto contenido de ácidos grasos omega 3, muestra que son indispensables para una buena salud cardiovascular’, explicó.

De acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), el síndrome metabólico es un conjunto de desórdenes metabólicos y médicos, cuatro de ellos son obesidad, alteración del control de la glucosa en la sangre, alto nivel de lípidos e hipertensión.

Asimismo, la inactividad física, la mala alimentación, además de factores genéticos endocrinos, pueden detonar el también conocido como síndrome X.

En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), Oliart Ros explicó que los ácidos grasos tienen efectos en los parámetros del síndrome X.

Agregó, que estos funcionan como moduladores de la expresión de genes que pueden estar involucrados en el desarrollo de esta enfermedad.

‘Es una enfermedad que requiere investigación, existe la tendencia genética que nos hace propensos a tenerla, pero también tiene mucho que ver el estilo de vida que llevamos y hábitos alimenticios’, dijo.

‘Consumimos grandes cantidades de grasas de la familia de los omega 6, pero muy pocas de la omega 3, dicha inestabilidad genera la resistencia a la insulina’, subrayó.

La investigadora junto con la científica, Ofelia Angulo Guerrero, desarrollan experimentos de laboratorio en modelos de animales inducidos al síndrome metabólico, mediante la ingesta de sacarosa y fructosa. Semejantes a la alimentación del ser humano, a base de carbohidratos y azúcares.

El proyecto está dirigido a dos grupos de experimentos, el primero a la prevención. El segundo, al tratamiento, ambos a través de la ingesta de ácidos grasos de la familia de los omega 3.

‘Hemos trabajado con aceite de pescado, maíz, maíz y canola, coco, grasa butírica anhidra, la cual se obtuvo a partir de leche obtenida de vacas alimentadas con semillas de girasol, aceite de semilla de esterculia’, informó.

Estamos evaluando qué dosis administrar y las consecuencias que tienen sobre el síndrome X’, declaró.

Subrayó que los resultados fueron comparados con aceite de maíz, rico en omega 6 que no es bueno para el síndrome metabólico. Otro fue evaluado con aceite de coco, ácidos grasos saturados, el cual propició la baja de presión arterial y niveles circulantes de insulina.

Oliart Ros refirió que también observaron que el aceite de pescado tiene efectos benéficos en varios aspectos del síndrome metabólico, lo cual revierte algunos de sus efectos.

La científica resaltó la importancia de hacer llegar a la sociedad las herramientas para mejorar su salud. Mediante alternativas que se encuentren a la mano de las personas, a fin de comer, prevenir y tratar de manera natural.
diciembre 4/2016 (Notimex)
Tomado del Boletín de Prensa Latina: Copyright 2016″Agencia Informativa Latinoamericana Prensa Latina S.A. Fuente: Noticias de Salud Al Día

Leer más sobre el síndrome metabólico:

Síndrome metabólico
Efectos beneficiosos sobre el síndrome metabólico están mediados por mecanismos que van más allá del control del peso corporal excesivo

Publicado: . En: Actualidad#

El inhibidor de la angiogénesis bevacizumab se ha convertido en el primer fármaco biológico en la lucha contra el cáncer de cérvix avanzado que ha demostrado aumento significativo de la supervivencia.

El inhibidor de la angiogénesis bevacizumab se ha convertido en el primer fármaco biológico en la lucha contra el cáncer de cérvix avanzado, un tumor del que cada año se diagnostican en España entre 2000 y 2500 casos y que tradicionalmente solo ha contado con la quimioterapia más radioterapia como tratamientos con “modestos resultados oncológicos. Así, la aparición de bevacizumab abre nuevos caminos de supervivencia”, señala Lucas Minig, jefe del Servicio de Ginecología de la Fundación Instituto Valenciano de Oncología (IVO), que ha participado en la presentación de la molécula en Madrid.

El fármaco, comercializado por Roche como Avastin, se suma a las indicaciones en colon, pulmón, ovario, mama y riñón, según Annarita Gabriele, directora médico de Roche, quien ha subrayado que España ha sido el único país europeo que ha participado, con siete centros y 18 países, en el desarrollo del estudio GOG-0240 pilotado por el Grupo Americano de Oncología Ginecológica, y cuyos principales resultados indican que bevacizumab más quimioterapia frente a quimioterapia sola “produce un aumento global de la supervivencia entre 4 y 17 meses”.

Gabriele también ha destacado la importancia de la prevención y del diagnóstico precoz en cáncer, hecho en el que Roche “ha contribuido con el desarrollo del test Cobas VPH”. Se ha referido además al hito que ha marcado la inclusión en el calendario vacunal infantil de la vacuna contra el virus del papiloma humano (VPH). La indicación autorizada es en combinación con quimioterapia, paclitaxel más cisplatino, o paclitaxel más topotecan, si la paciente no puede recibir platino, en cáncer persistente, recurrente o metastásico.

La lucha del sistema inmune
El VPH, fundamentalmente los tipos 16 y 18, los más oncogénicos, están presentes en casi la totalidad de las mujeres infectadas por el virus, cuya evolución a malignidad precisa de un estado inmunodepresivo subyacente, por lo que la progresión a cáncer es poco frecuente, ya que el sistema inmune lo elimina espontáneamente. Aún así, se siguen infectando mujeres, de entre 35 y 50 años básicamente, el 60 por ciento de las cuales se diagnostica en etapas avanzadas y en las que la opción quirúrgica suele ser quimiorradioterapia, pero con escasos resultados positivos, ya que entre el 40-60 por ciento experimenta recurrencia, según Minig, quien indica que la incorporación de bevacizumab ha cambiado el tratamiento estándar de los últimos diez años.

Nuevas estrategias
Ana Oaknin, vicepresidenta del Grupo Español de Investigación en Cáncer de Ovario (GEICO), grupo que ha sido el responsable en Europa del estudio que ha facilitado la aprobación de este tratamiento, y oncóloga del Hospital Valle de Hebrón, de Barcelona, ha señalado que la suma de bevacizumab a la estrategia terapéutica ha conseguido supervivencias medias de entre 12 y 17 meses, “aunque la supervivencia global asciende en algunos casos a los 50 meses y sin interferir en la calidad de vida de las pacientes”.

La oncóloga también ha anticipado que, actualmente se llevan a cabo varias líneas de investigación: ensayos clínicos en fase III con bevacizumab concomitante con quimio y radioterapia, “como forma precoz de introducir el tratamiento”, así como trabajos de inmunoterapia con vacunas modificadas combinación de esta molécula con otros check points como el anti-PDL-1 atezolizumab”.
Diciembre 5/2016 (diariomedico.com) Fuente: Noticias de Salud Al Día