En los pacientes con sospecha clínica de trastornos de glicosilación de proteínas, la determinación de la transferrina es el primer paso para su diagnóstico, completándose con la demostración de la deficiencia enzimática, para confirmar mediante el análisis de las mutaciones del gen PMM2. En la actualidad no se dispone de un tratamiento para la forma CDGIa, la variante más frecuente. Ver más…
La historia de las enfermedades genéticas llamadas laminopatías comienza en 1994 con el descubrimiento de las mutaciones del gen que codifica para una proteína de la envoltura nuclear que causa la distrofia muscular de Emery Dreifuss.
Durante los siguientes 10 años más de 12 enfermedades se han atribuido a mutaciones en la laminina A/C, un componente esencial de la membrana nuclear.
Cada laminopatía se presenta con hallazgos clínicos típicos, aunque comparten aspectos comunes entre el tejido adiposo, músculo, síndromes con envejecimiento precoz y lipodistrofias. Ver más…